30 noviembre 2007

Retrato impresionista (e impresionante) de mi cuñado (con la ayuda de Chivite)


Cuando se ríe te recuerda inmediatamente a Jackie Chan en pleno ataque de úlcera. Cuando está serio, no sabrías diferenciar su cara de sus rodillas. Cada mueca suya es la confirmación de un nuevo ataque de hemorroides. Su rostro es crustáceo, como si le hubiesen cambiado las mandíbulas por los tiradores de un féretro. El libro más gordo que ha leído es su factura de teléfono y su libro de cabecera es el prospecto de los Tranxiliums.

Tiene el sex-appeal de un submarino averiado. En vez de imaginarte su desnudo te imaginas su autopsia. Si le ves guapo es que estás mirando al chico de la mesa de al lado, porque lo más erótico que tiene es su mesilla de noche. Su vida interior termina en sus calzoncillos, dos tallas más pequeño que la cúpula de la catedral de San Pedro. Hay veces que parece que lleva dos meses muerto: y es que, cuando habla, tiene la misma gracia que un paso de cebra sin pintar.

Su primer disgusto serio lo tuvo cuando descubrió que los dibujos animados no eran de carne y hueso. Todavía le dura...

Se hizo vegetariano porque era incapaz de encontrar un chuletón de ternera de Emporio Armani. Sin embargo, la única joya que suele adornar sus manos es un vaso de gintonic.

A su edad (cuarenta) sólo le quedan diez años para cumplir los sesenta.

Su cerebro recuerda a los escaparates de las tiendas de ropa para nudistas. Hasta una caja de baberos es más responsable que él.

Su boca es un abrelatas y dice quien lo ha probado que, si te besa, tienes la sensación de estar limpiándote los dientes con la llanta desgastada de una motocicleta vieja. Del amor sólo le interesa el sueldo de su futuro suegro.

Todo lo que cocina está para chuparse los dedos... de los pies... de otro... para quitarse el mal sabor de boca.

Sabe tanto de matemáticas que, para él, 2 + 2 es una marca de ropa.

Le gustan tanto las mujeres casadas que tiene pensado poner un negocio de regalos de boda. Para pillarlas desde el principio.

Su conversación es, cómo te diría yo, como los restos de comida de una barbacoa en el campo.

En una ocasión le hicieron una radiografía del cerebro: salió una espumadera.

(Continuará…)

10 comentarios:

SIE dijo...

Uuuuuhhh ¡qué partidazo! ¿Lo sabe la Infanta que ha vuelto a la soltería?

PetriMery dijo...

Hola!!

Che, cuidado, que tiene la piel tersa, como la de un bebe.
Eso lo ve Teresa Viejo (La de cambio radical) y muere en el acto

Merce dijo...

Chico, se nota que le quieres mucho...eh?

Más claro, agua dijo...

Estamos en ello, sometimes, a ver si lo colocamos...

Patry, ¿piel tersa?: cara dura, diría yo...

Merce, sobre todo en estas fechas tan entrañables :-)

Luna Carmesi dijo...

Yo un dia iba a escribir de mi ex-cuñada... Pero ahora me parece tan maja!
Diosssssss!

Más claro, agua dijo...

Comparado con mi cuñado, hasta un accidente de tráfico tiene su atractivo ;-)

Landahlauts dijo...

Por fin conocemos a tu cuñado!!
Tenía yo ganas...

Más claro, agua dijo...

Si te hace ilusión, landa, te lo envuelvo para regalo :-)

Abismo Ínfimo dijo...

Joder, qué joya de cuñado tienes, ¿sabe él que le conoces con tanto detalle?. El caso es que me he reído como un niño leyéndote. Un saludo.

Más claro, agua dijo...

Abismo, no sé si lo sabe pero tampoco hace nada por ocultar sus "virtudes" :-)