07 marzo 2008

Consejos prácticos para la Jornada de Reflexión


Antes que nada, hay que dejar claro que la Jornada de Reflexión, al igual que la fregona, la siesta y el certificado médico falso, es un invento típicamente español. Debido a nuestra sana costumbre de dejarlo todo para última hora, nuestra clase política se vio en la obligación de colocar una jornada de reflexión previa al día de elecciones con el fin de evitar que nos fuéramos todos a la playa y nos olvidáramos de votar…

La medida, en un principio, aunque parece razonable, nos parece peligrosa. Si, además de incitarnos a votar, nos obligan a reflexionar es que no conocen bien a su potencial electorado. En este país, cada vez que nos da por pensar es para escaquearnos de algo, no para asumir nuevas responsabilidades… faltaría más…

En todo caso, y dada la inmediatez de la jornada, aquí van unos humildes consejos para llevar la cosa de la mejor manera posible:

En primer lugar, en la Jornada de Reflexión hay que procurar levantarse tarde, alrededor del mediodía. No hay que olvidar que estamos hablando de un sábado. Y, eso sí, nada de bajar inmediatamente al bar con la excusa de leer el periódico gratis y hacer el sudoku. El sudoku requiere esfuerzo mental y debemos reservar nuestras neuronas para la reflexión política. Así que hay que bajar inmediatamente al bar pero sin excusas. O sea, porque sí. No hay que olvidar, repito, que estamos hablando de un sábado.

Una vez allí, nos deberemos poner en manos de nuestro camarero amigo:

“¡Qué te pongo?”
“Lo que quieras, no puedo pensar en otra cosa que en el sentido de mi voto”
“¿Te pongo, entonces, un chupito de lejía Estrella?”
“Una cosa te voy a decir: puedo pensar y patearte las tripas a la vez. Que lo sepas, listillo…”
“Marchando una cerveza para el caballero…”

Es posible que, durante tu reflexión, se te aparezcan imágenes de una niña con barba que te pide que pienses en su futuro o de un señor bajito, también con barba, que denuncie el bipartidismo y te diga “dame ‘argo’, que es mejor de pedir que de pactar”… También es posible que aparezca tu cuñado, votante de Falange de toda la vida… En cualquiera de estos supuestos, lo mejor es seguir bebiendo hasta, más o menos, las once de la noche.

La idea es alcanzar un estado etílico tal que, mirándote al espejo, aún seas capaz de pronunciar el nombre del primer partido político que se te venga a la cabeza. Ese será tu voto del día siguiente. Recuerda que sólo los borrachos y los niños dicen la verdad. Solo, o con ayuda del camarero, apunta en una servilleta el partido elegido. Te en cuenta que con la tajada que llevas es más que probable que el domingo por la mañana no te acuerdes de nada.

Una vez cumplimentada con éxito tu Jornada de Reflexión, tan sólo te queda una tarea por hacer: fabricarte un certificado médico falso para librarte de ser presidente de tu mesa electoral y poder quedarte en la cama todo el domingo abrazado a tu resaca…

9 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Más claro, agua dijo...

El comentario suprimido de arriba era un spam.

Para evitar que estos bichos vuelvan a invadir la barra de este nuestro bar (con lo que cuesta luego limpiarla) he tenido que poner la contraseña esa de las letras.

Perdón por las molestias.

Merce dijo...

¿Habrá alguien que utilice la jornada esta de reflexión para decidir su voto?

Creo que yo lo voy a dedicar a reflexionar sobre los beneficios de la cerveza y las tapitas que le hacen compañía....

Que usted lo beba bien...

Me ha salido la palabra qyrxxx, lo de las tres x, ¿será por lo de la reflexión?

Anónimo dijo...

Genial.
Lo del certificado médico me ha hecho caerme de la risa.
Enhorabuena, Sr. Cruz.
P.D.: Me imagino que la jornada de mañana será útil para aquellos indecisos... a la espera de un parte metereológico (¿campo o playa?)

Más claro, agua dijo...

Merce, la cerveza y las tapas erquieren poca reflexión y mucha práctica. ¡Ánimo! :-)

Mesalina, parece que sí, que según los últimos sondeos hay un empate técnico entre el campo y la playa ;-)

Luna Carmesi dijo...

Esto de Eurovision me pone siempre tan nerviosa!!!!!

:-O

:-O

Oooopss!!
Que me he equivocado...
uuinnnss

;-)

Serio Y. Pérez dijo...

Pues me has obligado a reflexionar antes de tiempo. Pensaba que la jornada de reflexión estaba destinada sólo a los políticos. Para evitar que, debido al nerviosismo de las últimas horas antes de las elecciones, comenzaran a prometer cosas aun más descabelladas, como llegar a Marte en el AVE, en los cuatro años de la legislatura.

Los políticos sí se sentaran el sábado, como en una gran familia, a tomar unas copas. Y reirán de los excesos verbales cometidos durante la campaña. Ya imagino las bromas en el PP a cuentas de la niña de Rajoy. O a los del PSOE pidiéndole a ZP 400 euros en préstamo.

Uno dijo...

Ups, tenía que haberte leído ayer. Es sábado y desde las 7:56 que estoy fuera de la cama (y despierto).
Creo que me voy a aburrir mucho hoy, de reflexionar tengo poco (ya decidí mi voto antes de que soltaran la primera promesa) y no soy muy baretero. Así que mejor me pongo a hacer de amo de casa y al menos hago algo de provecho.

Reflexionad bien y disfrutad más.

Saludos

P.D. No te preocupes por el filtro anti-spam, la gente se acaba acostumbrando. Yo también lo puse y no recibí quejas. Por cierto, a mi me ha salido "rlaxv", que invita a hacer poco :-)

Más claro, agua dijo...

¿Ya estás más tranquila, luna? ;-)

Serio, como dicen los franceses: "sé laví" :-)

Uno, eres la 'mujer diez' que desea el Opus ;-)