15 abril 2009

LOS CUÑADOS LOS CARGA EL DIABLO. Capítulo 6


“¿Dejar a mi hermano abandonado en una gasolinera?”, preguntó preocupada mi mujer. “¿Y eso no será peligroso?... Para la gasolinera, quiero decir…”

Efectivamente, habría que tener cuidado y tomar algunas precauciones. En concreto, asegurarnos de que en el momento del abandono mi cuñado no portaba en sus bolsillos ni mechero ni teléfono móvil; objetivo, por otro lado, muy sencillo de cumplir pues él sostenía la teoría de que, llevando yo tabaco y móvil, para qué iba él a cargar con estorbos superfluos… Llegará el día, y, si no, al tiempo, en que me pida que me trague el humo del cigarro por él, de la misma manera que, en su momento, trató de convencerme de las excelencias de pasarme de tarjeta prepago a contrato:

“Un hombre tan ocupado como tú no puede estar a expensas de que se le acabe el saldo del móvil”, decía…
“No, cuñado, un hombre tan ocupado como yo lo que no puede es estar a expensas de que alguien tan ocioso como tú le acabe el saldo del móvil”…
“Bueno, tú sabrás, yo ya te lo he advertido… Pásame un cigarrito, anda…”

De esa manera descubrí una nueva acepción para la expresión “llamada perdida”: la que hace tu cuñado y pagas tú…

“¿Sabes cuál sería mi mayor sueño?”, me decía mientras exhalaba el humo del cigarro y dejaba que la ceniza aterrizara impunemente sobre el sofá.
“Viniendo de ti, más que sueño será pesadilla”, le contestaba cortante aun a sabiendas de que no pillaría la indirecta…
“Protagonizar el anuncio de Marlboro… Ya sabes, ese del vaquero y la puesta de sol…”
“Dudo mucho de que pudieras encontrar un cowboy dispuesto a montarte”, insistía yo aun a sabiendas de que etcétera…

De repente, se me vino a la cabeza la imagen de mi cuñado fumándose un cigarrillo, mirando al atardecer frente a un paisaje desolado después de haber hecho volar por los aires una gasolinera y haciéndole fotos a la puesta de sol con la cámara de mi móvil.

“¿Dejar a mi hermano abandonado en una gasolinera?”, preguntó preocupada mi mujer. “¿Y eso no será peligroso?... Para la gasolinera, quiero decir…”

Por supuesto que iba a ser peligroso. Pero, sintiéndolo mucho por los señores Repsol y BP, nada comparado con tenerle quince días viviendo de gorra en nuestro apartamento de la playa. Y eso que yo respeto profundamente los barriles de petróleo… Pero los de cerveza son sagrados…

10 comentarios:

Maya dijo...

Simplemente genial.
Qué buenos ratos me haces pasar con el maldito cuñao!!

Un beso

Edurne dijo...

Cuñaooooooooo!
Una sandez, ya lo sé, pero es que se me ha venido a la cabeza así, "de repenete"...
Lo de tu cuñado ya es preocupante, yo que tú me lo haría mirar, que lo mismo la cirugía moderna tiene medios que desconoces y te pueden extirpar el maldito cuñao de cuajo!

Palabra de verificación: "inglogro"
logro y ogro ing...!

Anónimo dijo...

Esto va a tener que ver con la crisis, ya lo veras...

Carpe Diem

Más claro, agua dijo...

Maya, no sabes lo que me alegro. Yo, sin embargo, no puedo decir, como tú, que paso buenos ratos con mi maldito cuñao :-)

Edurne, "inglogro" ´¿será un ogro británico?... ;-)

Cosecha, con mi crisis existencial, en efecto :-)

Uno dijo...

¿Has pensado solicitar una ayuda a la dependencia por tu cuñado?

Piensa que sin ti no sería nada, tú le das sentido y alegria a su vida (tú y tus provisiones) :-)

Más claro, agua dijo...

Uno, más mis provisiones que yo, la verdad sea dicha. Pero me voy a pensar lo de las ayudas, sí. Lo mismo con el dinero que reciba puedo huír a un país remoto sin que se entere... ;-)

Tarquin Winot dijo...

Un tipo peculiar tu cuñado.... pero en el fondo se ve que le aprecias por lo que hace por tu salud. No en vano fumas menos gracias a él.

Más claro, agua dijo...

Tarquin, no fumo menos: ¡gasto más! :-)

Food and Drugs dijo...

Sugierele a sanidad ese tema para la próxima campaña antitabaco (tu cuñado de cowboy malporro)
Sería éxito seguro ;-)

Más claro, agua dijo...

Food, saldría todo el mundo huyendo del país... :-)