22 abril 2009

LOS CUÑADOS LOS CARGA EL DIABLO. Capítulo 7


Dicen que las desgracias, como las sardinas en lata, nunca vienen solas. Aunque mi cuñado es una desgracia con patas y exceso de colesterol, al menos siempre se presenta solo. Sin avisar, pero solo. Y eso es lo que hizo aquella mañana, cuando en mi cabeza no había sitio para otra cosa que no fuera visualizar el plan de abandono del susodicho en una gasolinera.

Se presentó enfundado en una camiseta con un estampado de El Corto Maltés. No sé si fue sólo un producto de mi imaginación, pero juraría que en el recibidor de casa se encendieron unas luces rojas intermitentes conformando el texto “Peligro - Imagen dantesca” acompañadas de una estridente sirena de alarma. A la camiseta le faltaban claramente varias equis para poder alcanzar la talla apropiada de mi cuñado. Tanto era así que la cara del Corto Maltés parecía que había sufrido un violento atropello por parte de un camión de transporte de residuos tóxicos de lo deformada que estaba.

“¡Mira qué camiseta! Me la ha regalado mi amiga Carla…”, dijo orgulloso colándose en el interior de casa sin ninguna intención de comenzar con un educado “buenos días, ¿qué tal estás? ¿puedo pasar?”

En ese momento, no sé qué me extraño más: que le hubieran hecho un regalo o que tuviera una amiga…

“Dice que le recuerda a mí”, continuó mientras se acercaba peligrosamente al frigorífico en busca de una cerveza…
“¿Y eso?”, pregunté perplejo intentando encontrar alguna remota similitud entre mi cuñado y el Corto Maltés…
“Por lo de aventurero…”
“¡Tócate los…! ¿No será, más bien, por lo de “corto”?...”

En vez de la indirecta, pilló unas almendras con las que acompañar la que ya se adivinaba que iba a ser una sucesión interminable de cervezas y siguió a lo suyo, afirmando que desde ese momento aquella era su camiseta favorita para el verano, lo que venía a significar que no pensaba quitársela en todas las vacaciones.

“¿Y qué opina de eso la mitad inferior de tu barriga que queda al descubierto?”, le pregunté no tanto por continuar la conversación (que ya ves tú la maldita gracia que me hacía) como por hacerle ver lo ridículo que estaba con esas pintas…
“Ah, eso… No me preocupa. Estoy en plena Operación Bikini”, me anunció orgulloso mientras daba buena cuenta de la segunda lata de cerveza y masticaba un puñado de almendras con la boca semiabierta.

En condiciones normales yo podría haber elegido entre dos opciones: morir de un ataque de risa o salir a la calle a recoger firmas a favor de la reapertura inmediata de los centros psiquiátricos de máxima seguridad. Pero reconozco que su respuesta me dejó bloqueado, totalmente noqueado. Tanto, que ni siquiera me di cuenta de que en ese momento se estaba levantando del sofá para robarme del frigorífico la tercera cerveza…

13 comentarios:

Edurne dijo...

Pues nada, a la Pasarela Cibeles con él, directamente, vamos!

Más claro, agua dijo...

Edurne, con gusto lo ahogaba en la fuente de la Cibeles, sí... :-)

Ana dijo...

Sos más bueno de lo que querés hacernos creer, Eduardo. Tres cervezas y no lo tiraste por el balcón!?

Food and Drugs dijo...

Sin duda por lo de corto... (y aún diría que te quedaste corto) ;-)

Food and Drugs dijo...

Por cierto, lo de asociar la Operación bikini y una barriga cervecera lo sacaste del test para saber quién es y quíen no un replicante

Más claro, agua dijo...

Ana, no lo tiré porque valoro muy positivamente el pavimento de la acera... :-)

Food, me quede corto... y cortado :-) Y en cuanto a lo del replicante, en este caso no hacía falta: mi cuñado lo replica todo!!! :-)

Uno dijo...

Bueno, por fin no eres tú el único que le "regala" cosas a tu cuñado. O tiene novia, o le quieren (perdón, o te quieren) sacar los cuartos

Mr Blueberry dijo...

jejejejejeje que crack tu cuñao...Dicen que lo que engorda no es la cerveza, es la tapita que te comes con ella...Que te explique su operación bikini...Abrazotes

Más claro, agua dijo...

Uno, ponte en lo peor y acertarás ;-)

Más claro, agua dijo...

Mr., atento al próximo capítulo, que lo explica... a su modo... ;-)

Anónimo dijo...

Lo estoy viendo, lo estoy viendo venir...

Carpe Diem

Más claro, agua dijo...

Cosecha, ¡mentira! Si lo estuvieras viendo venir, haría ya tiempo que estabas corriendo en dirección contraria... :-D

Toñi Sempere dijo...

Me cago el la..., que pasa que cuando tienes pareja , en el lote viene un cuñado de este tipo??? yo tengo uno tal que así.
A veces sospechosamete , se pone cariñoso...y te dice... "la familia es lo más importante, ven aquí cuñáaa" , te juro que yo, mientras hace como que me abraza se me eriza el pelillo del cogote, y me entra un escalofrío... y siempre pienso "ahora és cuando me pide que le avale un préstamo"....

uff, que mal cuerpo me ha entrao