20 julio 2016

Microrrelato Express #236


“El tiempo es oro”, decía la inscripción del reloj de pulsera de imitación que le regaló la empresa el día que se jubilaba.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Y durante treinta y cinco años le había robado, además de su tiempo, parte del sueldo
El chocolate del loro
:)´

Más claro, agua dijo...

Sacto.

Anónimo dijo...

¿Y...con la pensión de imitación...qué le quedaba?
:)´
¿En un mundo de imitación, la sociedad se achina?

Más claro, agua dijo...

Esa vida es una realidad basada en hechos antiguos... porque el presente...

Anónimo dijo...

¡Ostras e vieiras! Tienes razón, el pasado...*cuantum est solacibus
:)´
(*Aquella peli de James Bond)

Más claro, agua dijo...

:-)))