Para escuchar música, conecto los
auriculares al teléfono móvil.
A la vez, para recargarlo y que no
se quede sin batería, lo conecto con otro cable a la red eléctrica.
A la tercera canción, me entran
unas ganas enormes de correr, saltar, volar...
6 comentarios:
¡Y suerte si no te da un calambrazo!
:)
Sólo si escucho a AC/DC :-)
Suele pasarnos a todo el mundo;
y como diría Tejerina, incluso a la gente corriente
Felix beernes ámbolos dous :)´
Feliz beernes ;-)
Es una buena metáfora de que cuando más conectados nos sentimos, en realidad estamos más presos.
Olvidamos el verdadero sentido de la conexión
Un abrazo
Bien visto, Alis.
Un abrazo.
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