16 diciembre 2019

El final está cerca #80


Era su primer trabajo y le temblaba el pulso. En la facultad, nunca había tenido que amputar una oreja para forzar el cobro de un rescate.


3 comentarios:

Juan L. Trujillo dijo...

Para el tema "Mafia, latrocinios y otras rapiñas", se necesita un Master en la UJCl y seguramente no lo hizo.
Saludos.

d:D´ dijo...

(Me) *ratafico en las palabras de Juan.
Aunque hemos llegado a unos límites miserables insospechados de
alfabetizaciones increíbles. Finalizar una carrera para después terminar
en un matadero de cerdos (para Mac-arallo) repartiendo hamburguesas.

Os cuento algo anecdótico que vi una vez por el noroeste peninsular, esa
tierra cargada de anacronismos y luces navideñas como las singularidades
del Espacio; vamos despacio.


Una pareja pidió su "menú" (a cualquier cosa lo llaman menú...buen título para
un cortometraje) Y se negaban a pagarlo si antes no lo zampaban. Nunca habían entrado
en un restaurante en el cuál, antes de comer, había qué pagar.
¿Y si la comida no es de tu gusto?

Dicen que, de la tauromaquia, donde cortan orejas, es carrera y no oficio. ¿Será porque hacen el acceso directo al ruedo?
Una vez un taxista me llevó en una carrera a la facultad; aunque el tipo era notable, le di un suficiente. Qué decir, qué es oficio.
Un cura ofició una misa; antes estudió seis años de seminario mayor, una carrera...*de dudosos y eclesiásticos ^orígenes.
(*Fue a partir de Aznar cuando se constituyeron en estudios superiores de ese tipo. ^Orígenes, el filósofo, culpable en cierta manera)
Cuando era detective, tuve que resolver bastantes casos, y entre ellos estaba tener que visitar burdeles porque así lo requerían las circunstancias. Las señoras que trabajaban allí, decían, hacían carreras unas y otras por oficio, las había de ambas. Una putada, vamos. Tenían más dignidad que (regresando a Juan) al Master de la UJCI...

¡Leches, qué me corten ya las orejas y los dedos en las teclas!... :))))))´

Alís dijo...


Una vez que aprendes a amputar una oreja da igual para qué lo haces. Debería tenerlo presente. Lo demás son meros escrúpulos, que también hay que aprender a amputar (y es más difícil, afortunadamente en este caso)

Besos