28 septiembre 2009

Trabajando por un desarrollo sostenible, como si supiera lo que es eso…


Este fin de semana he estado en la playa. No les digo exactamente qué playa porque Zahora, en Cádiz, no necesita publicidad, que con el Faro de Trafalgar al lado ya es bastante conocida por todo el mundo…

Paseando por las arenas infinitas (y que los herederos de Jorge Manrique no me acusen de plagio, que esto nunca lo dijo el poeta), me sorprendí de que no hubiera nadie en la playa. Lo que se dice nadie, ni un alma… Era como pasear por la ciudad cuando tienes la sensación de que se te ha olvidado algo… Pero más me sorprendí cuando comprobé que las olas seguían rompiendo en la orilla…

“Vaya”, pensé, “se han ido todos y se han dejado el mar encendido, con lo que tiene que gastar esto”…

Dispuesto a cortar de raíz tamaño despilfarro, dirigí mis pasos hacia el faro que veía allí a lo lejos. Al llegar, llamé al portero automático del faro…

“¿Quién es?”, preguntó una voz entre aflautada y cabreada, como si tuviera sintonizado el programa de Jiménez Losantos…
“Yo”, contesté. Total, si no me conoce…

A pesar de mi escasa locuacidad explicativa, me abrió la cancela. Al abrirse la enorme puerta que custodiaba el faro, apareció Chanquete. O su doble.

“¿Es usted de Hacienda?”, preguntó poniéndose en lo peor desde el principio…
“No”
“¿Es usted del Círculo de Lectores?”
“No”
“¿Es usted de esos que vienen con el tuppersex?”
“No”
“Pues si es para el Domund, ya hemos dado”
“No”

Sospechando que iba a darme con aquella enorme puerta en las narices, saqué de mi mochila un libro en edición de bolsillo de Paulo Coelho y le leí las dos primeras páginas. El fulano cayó fulminado en el acto.

Ya dentro del faro, me costó poco tiempo encontrar el cuadro de mandos. Y gracias a mi excelso conocimiento de los idiomas extranjeros, cambié la palanca que estaba en modo ON al modo OFF. Con la satisfacción de haber hecho algo bueno por el planeta, me marché. Fuera, anochecía…

A la mañana siguiente, mientras daba cumplida cuenta de una tostada con aceite y jamón serrano, leí en la prensa local que el hundimiento de varios barcos la noche anterior recordaba la batalla acaecida en aquella misma playa allá por 1805…

14 comentarios:

Landahlauts dijo...

Eres una persona comprometida con el medio ambiente y con el desarrollo sostenible del planeta. Ojalá hubiera muchos como tú...

Merce dijo...

Eres un tío ahorrativo, si todos fueran como tú...

ana dijo...

Vaya, eres uno del 53,4% que sí sabe otra lengua...
Eso sí, muy considerado con el medio ambiente, pero lo de fulminar al pobre farero a base de Coelhazos tiene playosidad y alevosía...

Besines.

Anónimo dijo...

Eres mi agente 007 favorito, hay que ver que cosas más atrevidas haces. Gracias por desvirgar mi blog. Ser el primero dejará huella para siempre y nada mejor que un amigo para esa primera vez. Un beso.

Anónimo dijo...

Qué bueno, je,je,je, me ha encantado lo de "soy yo, total si no me conoce". Como siempre GENIAL.

Fátima

Más claro, agua dijo...

Landa, así soy de espléndido y generoso, efectivamente. No entiendo por qué me anda buscando la policía... ;-)

Merce, si todos fueran como yo Gambrinus sería Rey de España :-)

Ana, lo siento, pero no tenía otro sedante más a mano. Lo mío es la playosidad, sí, está claro :-)

Más claro, agua dijo...

Anónimo que no eres anónimo, que eres Mª Dolores que yo lo sé... Me alegro de que tu primera vez haya sido placentera. Espero seguir frecuentando con asiduidad tu pensión ;-) Besos.

Anónimo que no eres anónimo, que eres Fátima, que has firmado, tú sí que eres genial ;-) Besos

Food and Drugs dijo...

Yo siempre me dejo el mar encendido, y aún peor, no tiro de la cadena.
:-)

Más claro, agua dijo...

Food, eres un insolidario, joé. Luego te quejarás de que el agujero de la capa de ozno es muy grande y de que hace corriente... ;-)

CHild in time dijo...

A quién se le ocurre mandar a un testigo de Geová al faro.

Miguel Baquero dijo...

Podían haber puesto en el faro bombillas de bajo consumo. Comprendo tu justa indignación y aplaudo tu actuación, aunque te pasaste con lo de las dos páginas de Coelho. Con una yo creo que era suficiente para narcotizar al hombre.

Edurne dijo...

Es lo que tiene la ignorancia, que es atrevida a más no poder... mira que querer ahorrar en estos momentos donde no vemos la luz al final del túnel...!!

Más claro, agua dijo...

Child, es lo que tenemos: que no podemos mentir... ;-)

Miguel, quería segurarme. Creo que Chanquete sigue frito a día de hoy... :-)

Edurne, la luz se ve, pero es un tren que viene hacia nosotros a toda velocidad... ;-)

Pharpe dijo...

Es una buena metáfora de la sostenibilidad mal entendida, hay cosas que llevan toda la vida funcionando y otras que se usan indiscriminadamente.

Lo del libro de Paulo Coelho buenísimo, totalmente de acuerdo. Saludos