La
novela negra más gamberra que, a fecha de hoy, existe en el mercado editorial,
ya se encuentra disponible en formato ebook o, para los que no sepan inglés ni
de nuevas tecnologías, libro electrónico.
Amigos
de la otra orilla del océano Atlántico (allá donde en papel no pudo llegar) y
amigos de esta orilla (aquí donde en papel si llegó pero sois más de epub), ya
podéis disfrutar en vuestras tablets de las aventuras del comisario Julio
Ballesta y pasear por las surrealistas calles de Miranda del Campo.
Tan
fácil como PINCHAR AQUÍ.
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Así
comienza Morir es relativo:
Como un contratista en
el despacho de un concejal de urbanismo. Así irrumpió Julio Ballesta en la sede
central —y única— de la Policía Nacional
en Miranda del Campo. En la entrada, el ordenanza de recepción, Casimiro —mal
nombre, todo hay que decirlo, para quien tiene por misión estar pendiente de
quién entra y quién sale—, funcionario dependiente del Ministerio del Interior,
desaprovechó la oportunidad de quedarse callado cuando le vio aparecer y, acto
seguido, tomar el camino del pasillo que daba a las distintas comandancias.
Casimiro entonces le alzó la voz: «¡Eh,
oiga, usted! ¿Dónde cree que va?».
Ballesta, recién
destinado a aquella comisaría, se miró el pecho y, elevando despacio su mirada
hacia aquel sujeto con cara de becario sin novia, dijo:
—A la izquierda llevo
mi pistola reglamentaria. A la derecha, la designación oficial que me nombra
Comisario Jefe de esta dependencia. ¿Qué prefiere que le enseñe antes, como se
llame?...
2 comentarios:
Buen inicio...promete!!
Gracias ;-)
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