“El olvido está lleno de
memoria”.
La verdad, no recuerdo
si esta frase es de Benedetti o mía. Lo he olvidado. En el caso de que fuera de
don Mario, tengo otra incluso mejor:
"La memoria es la
excepción que confirma el olvido".
Las dos frases (o sólo
la segunda, en función del copirait
vigente), se me ocurrieron en la barra de un bar, como todas las ideas
brillantes. Ya sabéis la frase (ésta también es mía): “Dadme un punto de apoyo
en la barra de un bar y resolveré el mundo”.
Reconozco que soy un
desorganizado. Lo que otros, con más orgullo, denominan “organizado a mi
manera”. Yo lo pierdo todo: las costumbres, los mecheros cuando fumaba, el
sentido de vez en cuando, los paraguas, los recuerdos...
Y fue en un bar, dónde
si no, cuando una amigo, después de muchas cervezas y varias salidas a la calle
para fumar (para fumar él, que yo me acuerdo que ya lo había dejado), me
preguntó por Iratxe. ¿Qué Iratxe?... Sí, hombre, me dijo, esa que tenía un novio
formal en Donosti y lo dejó por ti y se vino a vivir a Bilbao...
¿Conocéis esa disciplina
olímpica de salto desde el trampolín de diez metros?... Pues así me vi yo:
zambulléndome en la piscina del olvido al estilo bomba...
No me dolió tanto el
golpe como el recuerdo, por culpa de mi amigo, del día que ella me dijo, a la
semana de venirse a Bilbao, que se volvía a Donosti, que no le parecía justo
hacerle daño de esa manera a su exnovio. Y que lo sentía mucho. Y que no le
importaba seguir pagando a medias la cama de matrimonio que habíamos comprado...
“Y yo allí, con mi flor,
como un gilipollas, madre”, que cantaba el maestro Krahe...
3 comentarios:
Genial, tu barruntamiento
Pero fue mal momento para dejar de fumar con una amante así, tan generosa; aunque siempre os quedará un lugar dónde dormir...juntos. Mola, sí.
A esa frase tuya: "Dadme un punto de apoyo en la barra de un bar y resolveré el mundo"
Es cierta porque los ebrios siempre son certeros. Pero si nos basamos en la ley de *Fingale o su enfoque pesimista, bien podrías ser: "Dadme un punto de apoyo en la barra de un bar y revolveré el mundo"
Como los ciclones, huracanes y aquellos afeminados nombres que en sentido peyorativo los nombraban.
Los otros aforismos son estupendos y, tal vez, muy freudianos; pero tan válidos e importantes como si no fueran de quién tienes dudas. Yo no las tengo, serán tuyos.
Es la soledad del "corredor" de barras de bar que con cerveza en la mano saca su más profundo poso a cada nuevo trago; siempre y cuando no sean muy amargos. ¿Has probado la inspiración filosófico-poética con cerveza artesana de última generación? Es más familiar, como hecha en casa. El pensamiento fermenta despacio y hay menos malos tragos como los que da Iratxe, aunque bien pensado es alguien muy lista.
Mucho me acuerdo de Krahe, créeme, y esas fotos que le hice en compañía de su cuñado Óscar Estruga en una de sus exposiciones de grabados.
[ http://1.bp.blogspot.com/-ttkVAv2JeVo/UmI_AzCwABI/AAAAAAAADyc/3EKSRWv-9L4/s400/oscar3.JPG ]
O aquí con su sobrina Susana Estruga Krahe y demás artistas danzando en la galería de su padre:
[ https://www.flickr.com/photos/124176082@N02/29981001383/in/dateposted/ ]
*''«Si hay más de una forma de hacer un trabajo y una de ellas culminará en desastre, alguien lo hará de esa manera».''
Pues eso
Longos saúdos :)´
Ay, el maestro Krahe...
Hay algunos a los que se les olvida pagar la cerveza cuando hay muchos...
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