No recuerdo la última vez que recogí una carta de
mi buzón. No hablo de las del banco, las de la Agencia Tributaria ni las de
propaganda. Me refiero a una carta con mi nombre y mi dirección escritos a mano
y con el nombre de un conocido en la parte posterior firmando como remitente.
¿Y una postal? ¿Cuándo ha sido la última vez que
has recibido una postal?... Yo, ayer. Abrí el buzón con la misma intención de
todos los días de vaciarlo de folletos de telepizzas, reparadores de todo a
domicilio y de urgencia, ofertas de supermercado y anónimas amenazas de muerte
escritas con faltas de ortografía (sí, el vecino del primero está jubilado y se
aburre mucho…) y me encontré con una postal.
La foto abarcaba una vista frontal de la plaza
Wenceslao de Praga. En el reverso, en la parte derecha, mi nombre, mis
apellidos y mi dirección postal bajo un sello estándar de 1,15€. Y en la parte
izquierda, el siguiente texto:
Esto no es lo mismo sin ti. Nada es lo mismo sin
ti. Aquí empezó nuestra relación. Nunca debimos marcharnos de Praga. Yo he
vuelto. Ojalá tú volvieras también. Te estaré esperando. Marta.
Tuve que leer el texto varias veces para intentar
descifrar su significado. La postal, no había duda, venía dirigida a mí, pero
el mensaje me resultaba tan incomprensible… Lo más cerca que yo he estado de
Praga es la canción “Cristales de bohemia” de Sabina… Y aunque tengo una amiga
que se llama Marta, jamás ha habido nada entre nosotros más allá de la amistad…
No han pasado ni veinticuatro horas desde que leí
la postal. El piloto anuncia que en breve aterrizaremos en el aeropuerto Václav
Havel de Praga. Sé que la tal Marta no estará esperándome, pero lo mismo esta
tarde está sentada en algún banco de la plaza Wenceslao, me ve, me reconoce y
me saca de dudas…
4 comentarios:
Qué bohemio
(muy bueno...)
Surge la duda, lo siento.
Pon cuidado o no, tal vez a tu vecino le
vaya el transformismo; aunque, como dices, si
es con ese vidrio qué sea así o allí
:)))´
Te leo con asiduidad y no dejas de sorprenderme con tus relatos breves, plenos de belleza literaria y adobados con un fino humor.
Saludos.
Eso se llama amor "en diferido"...
¡Que no te pase como con la novia africana que te salió...!
d:D, el vecino no manda postales, sino amenazas de muerte anónimas y con faltas de prtografía...
Juan L., muchas gracias. Espero seguir sorprendiéndote durante mucho tiempo ;-)
Dyhego, lo mismo vuelve a ser ella tendiéndome una trampa... :-0
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