05 mayo 2020

El final está cerca #155


A través de la pared oigo jadear a mi vecina y a mi marido mientras acaricio la pistola reglamentaria que él se ha dejado olvidada en casa.


4 comentarios:

Alís dijo...


Mal olvido... Es mala idea tener pistolas en casa. Las carga el diablo.


Besos

Carmen R. dijo...

Yo estaría en el banco, hay que ser prácticos.

d:D´ dijo...

Las viviendas con paredes de papel dejan escrita la historia de sus vecinos; cuando se compran es necesario borrarlas pintando nuevamente.

(En las vidas de terror y seducción, las almas penadas tienen una arma asignada)

Juan L. Trujillo dijo...

Seguro que llevaba cargada otra arma.