11 octubre 2006

Pregúntale a Anna... si te atreves

La empresa sueca en la que hasta los empleados tienen que montarse el mobiliario de sus propios despachos ofrece a sus clientes todo tipo de comodidades (salvo, quizás, que te da los muebles desmontados… un detalle sin importancia). Y entre estas destaca la asistencia personalizada a través de su página web.

Para ello han contratado a una señorita que responde al nombre de Anna y que no puede ser más rara la tía. “Más claro, agua” se ha puesto en contacto con ella y este ha sido el resultado. Juzguen ustedes mismos:

ANNA: Hola, mi nombre es Anna, ¿en qué puedo ayudarte?
MÁS CLARO, AGUA: Hola, Anna, ¿cómo estás?
A: Estoy muy bien, ayudando a los clientes a encontrar la información que buscan
MCA: ¿Y te pagan bien?
A: Mi salario no está mal para los gastos que tengo aquí dentro
MCA: ¿Puedes ayudarme con mi hipoteca?
A: Mi trabajo consiste en ayudar a los usuarios de la web
MCA: Necesitaría 150.000 euros…
A: Si estás buscando algo en la web quizás yo pueda ayudarte
MCA: Me quieren echar de mi casa
A: Somos una empresa dinámica y en expansión, por lo que a menudo necesitamos cubrir diferentes puestos
MCA: No me gusta madrugar
A: Lamento que tengas esa opinión
MCA: No es una opinión
A: No he comprendido bien lo que has dicho. Pronto lo incorporaré a mi base de conocimientos
MCA: Mi mujer me engaña
A: ¿Podrías reformular tu pregunta? No te he entendido del todo. Aún estoy aprendiendo
MCA: Que me pone los cuernos con otro
A: No he comprendido tu frase
MCA: ¿Quieres tú ser mi amante?
A: La verdad es que me gustan mucho las bodas, pero jamás podré casarme
MCA: ¿Quién ha hablado de boda?
A: ¿Podrías decírmelo de otro modo?
MCA: Sí. Que no pretendo casarme contigo
A: No puedo casarme porque no puedo ponerme el vestido de novia, siempre voy con el uniforme
MCA: ¿Nunca te quitas el uniforme?
A: Aquí tienes el área de textiles (abre la página de “Textiles y alfombras”)
MCA: ¿Se trata de una insinuación?
A: No he entendido bien lo que dices
MCA: Me estás dando largas
A: Peso 60 kilos, no está mal para 1,70 de altura
MCA: ¿Y el resto de medidas?
A: ¿De qué producto quieres conocer sus dimensiones?
MCA: De la azafata virtual
A: Lo siento, no he entendido lo que has dicho
MCA: No te hagas la sueca… (este chiste es muy apropiado, ¿eh?)
A: ¿Podrías decírmelo de otro modo? No entiendo bien tus palabras
MCA: ¿Te crees muy lista?
A: Gracias. Mis creadores son los responsables de que parezca inteligente
MCA: ¿Sólo lo pareces?
A: Noto que me intentas preguntar algo, pero no acabo de entender tu pregunta del todo
MCA: Está claro
A: Pues si quieres hablaremos más sobre IKEA y estaré encantada de responderte
MCA: ¿En tu casa o en la mía?
A: No puedo hacer nada de eso contigo, pero tal vez puedas aprovechar nuestras ofertas de los miércoles en la sección de dormitorios
MCA: ¿Me estás vacilando?
A: No me crearon para bromear
MCA: A mi mujer, tampoco
A: Soy virtual
MCA: Y un poco desesperante
A: Por favor, ¿podrías reformular tu pregunta?
MCA: Lo que yo te digo. Me voy de copas
A: Aquí tienes la subcategoría de cristalería
MCA: (se oye un disparo de fondo…)

¿Que no se lo creen? Prueben, prueben…

2 comentarios:

Landahlauts dijo...

Es mucho más educada y cariñosa que muchas de las teleoperadoras "presuntamente humanas" que hay por ahí.

Más claro, agua dijo...

Sí, pero hay veces que dan ganas de ahorcarla. Virtualmente, claro está...