Mi cuñado ha sido elegido presidente de una mesa electoral para el próximo 22 de mayo. Y el muy gilipollas está loco de contento. Se piensa que es un cargo (un alto cargo, más concretamente) que dura toda la legislatura, o sea, cuatro años, y que va a cobrar una pasta…
De hecho, desde que recibió la carta oficial sugiriéndole que cancelara sus planes para ese día, la frase que más viene repitiendo es “usted no sabe con quién está hablando”… Lo malo es que la gente a la que se dirige sí sabe con quién está hablando. Y prefieren darle la razón antes que ponerse a discutir con semejante peligro público.
Y lo peor de todo (sí, todavía hay algo peor) es que será presidente en la mesa electoral en la que yo tengo que votar. Y me he enterado cuando ya se ha cerrado el plazo para votar por correo… Por ese motivo, estoy barajando seriamente la abstención.
Cuando ha venido a contarme la “buena” nueva, lo segundo que ha hecho (después de abrir mi frigorífico y sacar dos latas de cerveza, ambas para él) ha sido invitarme a “la jura del cargo”. Me confirma que será el próximo día 22, y que lo han puesto en domingo para que podamos acompañarle todos los familiares.
Yo ya le he adelantado que estoy convencido de que irá muchísima gente a verle en su estreno de presidente. Al menos, a primera hora, hasta que se corra la voz…
Acto seguido, consumida ya la primera cerveza, también me ha confesado, “en plan confidencial”, que le consta que tendrá a su disposición una serie de vocales que trabajarán por él, que para algo es presidente. Y, sin ningún tipo de reparo o vergüenza, me ha ofrecido ser uno de ellos. “Yo creo”, me ha dicho, “que podré enchufarte sin problemas; la familia es la familia y todos los políticos lo hacen… Te pondría a escribirme los discursos…”
Y ha empezado a improvisar, sin soltar la lata de cerveza:
“Españoles, como presidente vuestro que soy, me llena de orgullo y satisfacción…”
He cerrado el frigorífico con candado y me he marchado a la calle a ver si me atropellaba una furgoneta de esas con megafonía incorporada y carteles electorales pegados a los lados. Fíjate cómo está la cosa…
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NOTA: Evinchi, una amiga mía, ha creado en Facebook un Club de Fans de mi cuñado. Las hojas de reclamaciones deberéis mandárselas directamente a ella, claro está. Los masoquistas podéis uniros al grupo pinchando directamente en la foto.
5 comentarios:
no se que leches le pasaba al blogger hoy que no pitaba....................seria tu cuñao........que te la ha liado como tiene un alto cargo.........
yo desde luego si mi cuñao es feliz..........yo MASSSSSSSSSSSSSSSSS asi se que no me da la chapa..........jajjajajaja
espera que se entere de que le tienes puesto en internet.........que te la lia............jajajajajajajajja y te pide daños colaterales............un abrazo y santiguate el dia del voto.........jajajaaj
seguro que la lia con los votos y monta un arrenuncio de cuidao...............y acaba en la carcel...........
`por cierto´........llevale unas cruz campo para que se entretenga.................
Dichoso blogger,seguro que la culpa es de tu cuñaó.Castígalo sin cervezas y eso si será abstención cervecera en toda regla.Besos que barajan abstenciones.
Un hombre sin dientes y bebedor de Cruzcampo light es como un joven misionero que sólo hiciera campaña doctrinal en el barrio más cercano al seminario; es pura tibieza, pura abstención. La cerveza Cruzcampo: con todos los aditivos milagrosos -no olvidemos el Santo Litio- que, los genios que trabajan allí, les echan. (A. Jarraquemada).
La presencia de tu cuñado en una mesa electoral es para pedir que vayan supervisores de la ONU
Pues te sugiero una opción que igual te hace "no barajar la abstención":
http://www.youtube.com/watch?v=QWJrhaUp9bc
http://porunmundomasjusto.com
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