La semana pasada se falló el premio de
microrrelatos que convoca, con carácter bienal, la empresa de ascensores IASA. En
esta ocasión, se trataba de escribir un microrrelato con menos de quinientos
caracteres y que contuviera la expresión “maldito escalón”.
Dada mi experiencia en ascensores (ver entrada del blog del viernes pasado), no dudé en presentarme. Lo mismo pensaron, según
cifras oficiales, más de cinco mil escritores.
Una vez conocido el fallo del jurado, debo
adelantar que mi microrrelato no resultó ganador pero sí finalista. De los
cinco mil presentados, estuvo entre los veinticinco mejores. Yo ya lo considero
un premio.
Mi microrrelato se titulaba KLIMMEN EN DALEN (*) y
decía:
El diseño de aquel dibujo hacía días que se le
resistía y le impedía conciliar el sueño. Su mujer, sin embargo, no dejaba de
animarle: “No vayas a amargarte por ese maldito escalón torcido, hombre. Sigue
dibujando por donde lo habías dejado, termínalo de una vez y vuélvete pronto a
la cama, querido Escher”.
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(*) “KLIMMEN
EN DALEN” significa “Arriba y abajo” y es el título de la famosa litografía de
la escalera de Escher.
4 comentarios:
Ahí le has dado en el clavo
Y moló, sí que moló
Pero la próxima vez acuérdate que pedían hablar de "sinesfuerzum"
y no de deslizadoras imposibles.
(El micro es bueno y de ahí que estuvieras tan alto)
En todo caso enhorabuena; pero si hubieras tenido algún curso de
técnico en el ramo, seguramente hubieras puntuado entre los primeros
en la fase de concurso; simplemente por pura *oposición
*Usted ya me entiende:
Los contrapesos que vencen la resistencia de otro al ser izados desmultiplican su esfuerzo, no en relación al volumen, si no por compensación propia entre ellos.
Dicho esto __o lo que es lo mismo__ un piso 25 es un maldito escalón de vértigo, pues es muy alto
Breludos d:D´
Enhorabuena. Lo mereces.
Un abrazo.
Pues yo te habría dado el primer premio, ya ves tú.
:)
Con vosotros da gusto. Muchas gracias ;-)
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