31 julio 2018
30 julio 2018
27 julio 2018
#BEERNES 79 – CURSOS DE VERANO
En El Escorial,
tradicional sede de los cursos de verano que convoca anualmente la Universidad
Complutense, no daban crédito. Después de más de veinte años, y una media de
cinco mil alumnos por año, era la primera vez que un curso contaba tan sólo con
dos matriculados. El estupor fue mayor cuando se supo que el título del mismo
era “Técnicas Infalibles de Movilización de Masas”.
Nuestro equipo de
investigación, compuesto por un repartidor de pizzas jubilado y su vieja
motocicleta, ha logrado descubrir la identidad de los dos matriculados. Se
trata de un matrimonio alemán de viaje de placer por nuestro país.
Nuestro equipo de
redacción, compuesto por el mismo repartidor de pizzas jubilado y una vieja
grabadora que compró tras vender la motocicleta, ha conseguido mantener una
entrevista en exclusiva con los protagonistas de la noticia:
—Ustedes hablan muy
raro. Tienen pinta de alemanes…
—¿…?
—¿A ustedes les
importa que nos veamos un poco más tarde y, mientras, yo resuelvo unos
problemillas de intendencia?
—¿…?
Horas más tarde,
nuestro equipo de redacción ha contratado los servicios de un equipo de
traducción compuesto por el camarero de uno de los bares del pueblo y un viejo
diccionario español-alemán / alemán-español. Así, retoman la entrevista:
—¿Qué les motivó a
matricularse en este curso?
—Vinimos a España con
la intención de ingresar por un mes en la clínica Buchinger de Marbella. Para
bajar unos kilitos, ya sabe… Pero, al llegar a una rotonda en construcción a
las afueras de Segovia, el GPS se volvió loco y no supo indicarnos la
continuación de la ruta. Suerte que, cuando llegamos a una gasolinera para
preguntar, nos encontramos con un cartel que anunciaba un curso de verano sobre
“movilización de masas”. Y nos quedamos.
—¿Y ese interés por
una temática tan compleja?
—El traductor digital
que lleva incorporado el GPS también se volvió loco y equiparó “movilización de
masas” con “reducción de masa corporal”, “aerobic” y términos similares, que
era lo que veníamos buscando a España…
—¿Y qué piensan hacer
ahora?
—En primer lugar,
pedir que nos devuelvan el dinero de la matrícula, por supuesto. Y después,
tenemos pensado preguntar por entre los alumnos de otros cursos si hay alguno
de Marbella que nos pueda llevar hasta allí…
26 julio 2018
25 julio 2018
24 julio 2018
23 julio 2018
20 julio 2018
#BEERNES 78 – EL DURO NEGOCIO DE LAS FRASES HECHAS
José María Palmar de
Troya, natural de Quintanilla del Enésimo Dominó, fue detenido en la madrugada
de ayer en su domicilio acusado del delito de fabricación y manipulación de
frases hechas falsas. Concretamente, la frase que motivó su detención fue: “la
realidad supera a la ficción”.
Según fuentes
policiales, minutos antes de la medianoche se presentó en comisaría Justo
Tócame Roque, gerente de la empresa FRAMASA (Frases Manidas, Sociedad Anónima),
para presentar denuncia por falsedad manifiesta contra el presunto creador
Palmar de Troya. Para sustentar su acusación, Tócame Roque presentó una
foto-finish en la que, siempre según fuentes policiales, podía apreciarse
claramente que la ficción “le sacaba como mínimo media cabeza a la realidad” y
que, por tanto, la frase “la realidad supera a la ficción” era completamente
falsa.
Horas más tarde, era
el propio Tócame Roque quien, a través de un comunicado remitido a los medios
de comunicación, explicaba los motivos de su denuncia. Este es un extracto del
mismo:
“Si bien es cierto
que no pueden ponerse puertas al campo, no lo es menos que no todo el monte es
orégano. Por eso, con esta denuncia he querido poner los puntos sobre las íes y
descubrir el pastel de alguien que tiene más cuento que Calleja y quiere
dárnosla con queso.
Estoy dispuesto a
mover Roma con Santiago y, si es necesario, a tirar la casa por la ventana
hasta desenmascarar a ese impostor que se dedica a hacer el primo y a mear
fuera del tiesto restando credibilidad a los profesionales de las frases
manidas que llevamos años en el candelero.
A este presunto inventor
de frases hechas se le ve el plumero, pero va a morder el polvo. Todos sabemos
que la justicia es ciega, pero la policía no es tonta y el movimiento se
demuestra andando. Si no cortamos de raíz este intrusismo desbocado, apaga y
vámonos”.
Tócame Roque lleva al
frente de la empresa FRAMASA más de treinta años y es el distribuidor oficial
de frases hechas para reconocidos políticos, empresarios, deportistas y
presentadores de programas de televisión y radio.
19 julio 2018
18 julio 2018
17 julio 2018
16 julio 2018
13 julio 2018
#BEERNES 77 – CONFESIÓN
Mi marido te roba libros, dice. Sabe que escribes para esa revista, que
te los mandan por correo. Cada día procura llegar del trabajo un rato antes que
tú, mira tu buzón y, si descubre un sobre grande, lo coge y se lo lleva a casa.
Seguro que has echado en falta muchos en los últimos meses. La buena noticia es
que, mientras lee, está entretenido.
Apaga el cigarrillo en el cenicero de la mesilla de noche, se incorpora y
busca por el suelo su ropa interior.
12 julio 2018
11 julio 2018
10 julio 2018
09 julio 2018
06 julio 2018
#BEERNES 76 – A LA MIERDA PAUL AUSTER
En la mesa de al
lado, se sienta una chica y saca de su bolso el libro “El palacio de la luna”
de Paul Auster, que deja junto al café que acaban de servirle. Mira hacia mi
mesa y ve que yo también tengo un libro de Paul Auster, “Creía que mi padre era
Dios”, sobre mi mesa. Sonríe disimuladamente sospechando que yo también estoy
esperando a mi cita a ciegas.
Pasa el tiempo y mi
cita no aparece. La suya tampoco. Pide otro café. Yo, otra cerveza. Mira la
hora en el móvil. Yo lo hago en el reloj que hay en la pared, encima de la
barra. Habla con una amiga. Yo miro por la ventana.
Una hora después,
ella podría levantarse de la mesa, acercarse a la mía y, con la excusa de los
dos libros, comentar la coincidencia, todo muy austeriano, sentarse, ponernos a
charlar, reírnos, pedir más cervezas, ya no es hora de café, rozarnos las manos
de manera tan casual como intencionada, reírnos más, pedir la cuenta, salir del
bar, pasear y planear si en su casa o en la mía.
Sin embargo, una hora
después, pide la cuenta, paga, se levanta, coge el bolso y se va sin siquiera
dirigirme una mirada cómplice. Sobre la mesa queda su libro de Paul Auster.
Miro de nuevo el reloj de la pared. Suspiro y hago lo mismo que ella.
05 julio 2018
04 julio 2018
03 julio 2018
02 julio 2018
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