19 noviembre 2010
Vida y opiniones de Juan Mal-herido
El libro se presenta en formato pequeño. De bolsillo. De bolsillo pequeño. Como una granada de mano.
Y la onda expansiva de su lectura alcanza a todas las estanterías de la biblioteca.
Juan Mal-herido, amparado por la inconsciencia de sus propios pensamientos, decide empezar a escribir un blog literario el 23 de enero de 2007: “el Lector malherido”. Era martes. Ese mismo día, pero de 1783, nacía Stendhal. En el de 1830, Derek Walcott. Y en el de 1962, Elvira Lindo. Ante tamaña y progresiva degeneración, no tenía nada que perder. Se lo habían puesto a huevo.
A partir de ese día, con una mezcla de laboriosidad franciscana y mala leche vaticana, ha venido publicando críticas, reseñas y comentarios de todo libro que ha pasado por sus manos.
En palabras del propio Malherido, en una entrevista publicada hace unas semanas, "el blog va de chicas desnudas, autores literarios apaleados y comentarios sexuales y políticos muy subiditos de tono".
Una colección de textos tal no podía quedar reducida al inmenso mundo de la blogosfera, de ahí que Alberto Olmos (que no es el autor del libro ni del blog), se haya prestado voluntario a manejar semejante material explosivo y recopilar una selección de sesenta textos que la editorial Melusina, en una huida hacia adelante, ha tenido a bien publicar.
Son, digo, sesenta textos que abarcan desde el “París era una fiesta” de Hemingway hasta “Anatomía de un instante” de Javier Cercas, pasando como una apisonadora por encima de Marguerite Duras, Stefan Zweig, Paul Auster, Stanislaw Lem, Stieg Larsson, etc.
Para todos tiene unas letras que suenan a música punk, a grito airado rebotando en las paredes del Parnaso y a exabrupto sin faltas de ortografía.
El autor (que no es Alberto Olmos) sostiene que “El guardián entre el centeno” es “un libro flojo”; que la protagonista de “Miedo a volar”, de Erica Jong, es “como Woody Allen chupando pollas”; que “La costumbre de vivir”, de José Manuel Caballero Bonald, es un “delicioso volumen de cocineo literario, de portera ilustrada hablando mal de otras porteras”… Y en ese plan.
Otros libros, sin embargo, se salvan de la quema con palabras elogiosas: “El factor humano”, de Graham Greene: “Da mucho asco leer cosas tan buenas”; “Diario de un genio”, de Salvador Dalí: “Dalí fue mejor escritor que pintor”; “Mi suicidio”, de Henry Roorda: “…hacía tiempo que no leía un libro que me diera tantas ganas de vivir, de beber, de reírme de todos vosotros, hijos de puta”. Y, repito, en ese plan.
Como no podía ser de otra manera, el libro recuerda al “Manual de literatura para caníbales”, de Rafael Reig. Al fin y al cabo, el autor (que no es Alberto Olmos) es como el alumno más aventajado de Reig si éste diera clases de en un correccional o en un frenopático.
Y es precisamente al “Manual…” y a Reig a quienes dedica el último capítulo. Y es en ese capítulo donde el autor (no Alberto Olmos, el autor) se desnuda por dentro y escribe un alegato a favor de la Literatura con mayúsculas que ponen en pie día a día autores en pijama y a los que invita a descubrir por uno mismo, desconfiando del qué dirán y, sobre todo, del qué dijeron.
“Yo, señor, no soy malo; sólo soy sincero”. Lo dice el autor. No Alberto Olmos.
Merece la pena que lo descubran por ustedes mismos, desconfiando de todo lo que les acabo de contar yo, que no soy Alberto Olmos ni el autor del libro.
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15 comentarios:
Eduardo, hijo: No tienes consideración con las personas que te leemos. No quieras saber lo que me ha entrado por el cuerpo cuando he finalizado tu "Vida y opiniones de Juan Mal-herido. Yo soy muy mayor y me he levantado con el cerebro chorreoso que con un olor agrio a Cruzcampo. Ahora, sí estoy malherido. Voy a beberme la Cruzcampo mañanera. Pero que sepas que tú tienes algo de culpa en mi dipsomanía. (A. Jarraquemada).
Tiene buena pinta. Ya tengo lectura para el fin de semana. Gracias!
Tus deseos son órdenes leeré esta vida y opiniones de Juan Mal-herido.La loli.
Eduardo, hijo: ahora, ya estoy en mí. Me he informado mejor sobre este tipo y me resulta curioso. Te doy las gracias por la revelación y va esta penúltima Cruzcampo a tu salud. (A. Jarraquemada).
Yo ya me compré tu libro...así que éste para Reyes...aunque me han dicho que son los padres...así que ahora mismo llamo a mi progenitor para que vaya haciendo acopio...
MÁS CLARO:
¡A ver si se cura el buenhombre!
No me cabe duda de que un libro así no puede dejar indiferente a nadie.
;-)
me ha costado leerme el comentario del dia........sera que nos hemos acostumbrado a tus microrelatos...
y hay que buscar tiempo para leerlo........
me ha costado leerme el comentario del dia........sera que nos hemos acostumbrado a tus microrelatos...
y hay que buscar tiempo para leerlo........
Habrá que descubrirlo, aunque la foto que has puesto de la quema de un libro me da miedo...
Saludos.
No sabía que había salido como libro. Llevo mucho tiempo siguiendo el blog de Malherido y lo cierto es que, al margen las formas, la mayoría de las veces tiene toda, toda la razón.
Jarra, la espuma lo cura todo. La próxima te la pago yo ;-)
Santos, lo disfrutarás, seguro ;-)
Jarra, ¿ves cómo no era tan grave?... :-)
Loli, que sólo es una opinión, que no yo no me llevo comisión ni ná... ;-)
Beatriz, mi libro no son los padres (por si te sirve de consuelo ;-)
Dyhego, creo que va sobrao de salud ;-)
Food, te lo puedo asegurar! :-)
Mari Luz, por eso lo puse el viernes, para que tuvierais todo el fin de semana para leerlo... ;-)
Josito, esa foto es una "licencia poética" :-)))
Miguel, pues hazte con el libro antes de que explote... ;-)
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