24 marzo 2017

#BEERNES 28 - SOLEDAD


Mi amiga Sole trabaja doce horas al día. Apenas cobra un sueldo de setecientos euros con los que cubrir alojamiento y manutención.

—¿Dígame?...
—Buenos días. Pregunto por Xxxxx Xxxxx…
—Soy yo…
—Buenos días, sr. Xxxxx. ¿Tiene usted ADSL en casa?
—¿Y eso qué es?
—Conexión a Internet…
—Ah, sí, claro que tengo Internet…
—Y, si es tan amable, ¿con qué compañía lo tiene contratado?
—Ah, no sé… Con el wifi del vecino…

A mitad de la jornada, Sole baja a la calle, cruza la acera y se refugia en un pequeño bar donde almuerza, sin compañía y con desgana, el menú del día.

—¿Sí?...
—Buenas tardes. Pregunto por Yyyyy Yyyyy…
—Pues no está…
—¿Y sabe si volverá pronto?...
—No tengo ni idea. Salió esta mañana con una maleta en la mano y dando un portazo…

Tras cumplir su horario, Sole siempre vuelve a casa por el mismo camino. El más corto. Camina deprisa, cabizbaja. Ni siquiera se detiene a mirar ningún escaparate.

—¿Quién es?
—Buenas noches. Pregunto por Zzzzz Zzzzz…
—¿De parte de quién?...
—Le llamamos de la compañía telefónica Aaaaa…
—¡Cabrones! ¡Chorizos! ¡Sois unos mangantes! ¡Y encima tenéis la poca vergüenza de llamar a estas horas! ¡Que os den…!

Al llegar a casa, ya de noche, Sole enciende su ordenador portátil y busca en Internet convocatorias de castings para nuevas películas a los que poder presentarse en busca de una oportunidad. Si, por casualidad, suena el teléfono, no lo coge, no vaya a ser una compañera suya del trabajo preguntándole con qué empresa tiene contratado el servicio de ADSL...


2 comentarios:

d:D´ dijo...

La pescadilla que se muerde la cola no lo hace de motu propio, si no porque la obligaron.

Eso, *desgraciadamente, le pasa porque llama siempre a los últimos del abecedario.

[*Hay trabajos que bajo tu óptica (iba a decir pluma, pero no me encaja...) son para levantarse en armar y armar la gorda por la calle, manifestación de esa vorágine avariciosa de los que tienen la sartén por el mango, el mango y el paño dónde se cocina la precariedad laboral]

El tipo pirata que se engancha es terrible; en este país de piratas, hasta los bucaneros son buenos...Me refiero a aquellos pastelitos rellenos de chocolate y....
Para corsarios ya están los de siempre y unas prendas que llevaban las señoras que no las dejaban respirar y les ponían las tetas casi en la garganta; y a nosotros los ojos como platos.

BreveSS

d:D´ dijo...

Por cierto, muy bueno el de este beernes
[Y en lo referente a las señoras, me gusta más hipertrofias mamarias]