Hace unos días, en el supermercado, una señora se
quejaba a la cajera de que en el folleto que ella había recibido en el buzón de
su casa figuraba una oferta que no se correspondía con el precio marcado en la
vitrina.
Se trataba de una señora de no menos de ochenta
años. Se trataba de una botella de Ballantines de no menos de setenta
centilitros. En el folleto decía diez euros. En la vitrina, doce con cuarenta.
Si la Justicia siempre esgrime aquello de la
presunción de inocencia, el Comercio presume de garantizar que el cliente
siempre tiene la razón.
Lejos de tales premisas, la dependienta del
supermercado comprobó el precio en el folleto y en la vitrina. Y lejos de darle
la razón y la botella a la clienta, espetó: “Señora, es que este folleto tiene errores
topográficos”.
Yo no entiendo de folletos, pero sé lo que son. Yo
no entiendo de Topografía, y no sé lo que es. Así que busco en el Diccionario y
me encuentro con: “Arte de describir y delinear detalladamente la superficie de
un terreno”. Y también con “Conjunto de particularidades que presenta un
terreno en su configuración superficial”.
Deduzco, entonces, que el supermercado, como la
Justicia, es un terreno mágico donde nada es lo que parece. Si los precios son
arbitrarios, así lo serán también los productos. Y donde uno pide huevos, otros
le dan tortilla. Y donde uno pide pena de cárcel, otros le dan libertad sin
fianza.
Ha llegado mi turno en la cola de la cajera del
supermercado. He dejado todo lo que tenía en la cesta y he pedido una botella
de Ballantines. Al precio que sea.
4 comentarios:
¿Errores topográficos?. Es que hay cada "tipo".
Muy bueno.
Saludos.
*Bueno, continúo...
No sé si la (tu) realidad supera a la ficción o la ficción la iguala, que estoy entre dudar de si ésa te fue palpable o exógena o es realidad endógena; muy propia de ti...Aunque un arranque siempre pudo haber para darte pie a todo esto.
Partiendo de esas premisas que sí tienen mucho de orográficas ──no sólo por los términos── debo entender que ante una dependienta tal, la señora bien pudo haber pedido una botella de Pilé 43 por aquello de: ¡Qué viva la vulgaridad!
Pero me da que ya no se lleva.
Sin ánimo de despreciar y ante tal paranomasia fonética de la susodicha empleada ──con posible metátesis al ganglio centinela vocal── rompo una lanza a su favor (y una pica si hace falta) y le apunto un diez porque estoy seguro que lo que deseaba emplear era una metáfora al uso y de gran erudición; esto es:
Tipográfico es en definitiva la huella impresa que unos caracteres dejan sobre una superficie
Topográfico es en definitiva el lugar dónde esa huella característica queda impresa en la superficie de un terreno, en este caso el papel.
Bien, dentro del conjunto de esa simbiosis entre el biotopo topográfico y el habitante tipográfico no podemos hablar de medias tintas, si no de un complejo entramado que sólo una o dos -a lo *sumo- figuras retóricas y literarias son capaces de darle, claramente, el giro que la rapaza pretendía y evitar que la vieja se saliera con la suya.
Al tema.
Un diez por mirar por la empresa y evitar que por una copa de más hubiera pérdidas que mermaran su sueldo, que en definitiva es por dónde iba la chica.
ºAtajando con la sentencia:
Si el continente es topográfico y el contenido, por lo tanto, es tipográfico comprendo que en asuntos de geografía económica no veo qué hubiere delito en el error o accidente; pues como tales son, también, las montañas, valles, depresiones o cavernas y en muchos planos no aparecen y nadie se queja...de que el cauce del Turia vaya mermado por un quítame de ahí esas pajas y riégueme usted unos huertos.
Al huerto, qué es presente y mola mucho.
Quiero finalizar con esa máxima jurisprudencial mediante la podríamos decir que la dependienta está exenta (y la empresa) de cualquier timo o estafa ya que su comportamiento, durante la vista de esta entrada, ha sido intachable. Dónde prima la presunción de inocencia como principio que se mantiene incólume
Por lo tanto queda dicho para el pueblo tonto...
¿De qué nos suena esto?
...Venga, vámonos para la UVA
(*Procede de las ocho de la mañana)
(*De naranja, pomelo, limón, uva con melocotón, papaya)
(ºMe gusta más por ser un término más geográfico que eso de resumen o epílogo)
Muy agudo, Juan ;-)
d:D, impresionante análisis. Lo del Pilé me ha llegado al alma... ;-)
Jajajajaj.
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