Según la Logopedia, que es la enciclopedia que consultan los que tienen dificultades en la pronunciación, unos científicos británicos han ideado un programa informático gracias al cual pueden identificar las palabras más antiguas de su idioma así como aquellas que se extinguirán antes. La primera conclusión que se puede sacar del estudio es que los científicos británicos tienen demasiado tiempo libre y se aburren… Con la de cosas que hay por descubrir…
Del estudio también se desprende que, entre las palabras más antiguas del idioma inglés, se encuentran I (yo), we (nosotros), two (dos) y three (tres). ¡Valiente descubrimiento! Cualquiera que tenga un poco de cultura general, y me refiero concretamente a los que cursaron sus estudios antes de la entrada en vigor de la Logse, sabe que en el principio de los tiempos Dios creó a Adán. Éste, en cuanto se vio creado, puedo fácilmente decir “yo”. En cuanto Dios creó a Eva, ésta dejó las cosas claras y dijo “nosotros”. Y como Adán no quería llevarle la contraria (que ya intuía él lo que le podía pasar) confirmó la orden de Eva diciendo “dos”, a lo que Eva, que sí que tenía intención de llevarle la contraria a Adán desde el principio, respondió con un “tres”… ”¿Tres?”, se preguntaba Adán… El pobre no sabía que estaba a punto de conocer a su cuñado… Esta teoría demostraría que no fueron expulsados del Paraíso por comer una manzana (que no hay dios que se enfade por semejante tontería), sino porque el cuñado le vació el mueble bar a Dios.
Sin embargo, si nos atenemos a los postulados de otro científico británico, Charles Darwin, podríamos asegurar que las palabras más antiguas que pronunció el hombre se remontan a la era en la que inventó el fuego y fueron “Ya me he quemaó”, acompañadas de un exabrupto que no reproduciré por si usted está leyendo esto en horario infantil…
Por otro lado, si asumimos la creencia de que el oficio más antiguo del mundo es la prostitución, la palabra más antigua del mundo tuvo que ser “¿Cuánto?”…
Finalmente, si le consultamos a cualquier ciudadano de a pie, seguro que nos dice que las primeras letras las inventaron los bancos y que algunas de ellas, como las de la hipoteca, tienen pinta de que no se extinguirán jamás…
Pero si no queremos complicarnos la vida leyendo el estudio de los científicos británicos, que tampoco hay tantos viernes al cabo del año como para perderlos en chorradas, para salir de dudas le preguntamos directamente a Sara Montiel y santas pascuas…
Del estudio también se desprende que, entre las palabras más antiguas del idioma inglés, se encuentran I (yo), we (nosotros), two (dos) y three (tres). ¡Valiente descubrimiento! Cualquiera que tenga un poco de cultura general, y me refiero concretamente a los que cursaron sus estudios antes de la entrada en vigor de la Logse, sabe que en el principio de los tiempos Dios creó a Adán. Éste, en cuanto se vio creado, puedo fácilmente decir “yo”. En cuanto Dios creó a Eva, ésta dejó las cosas claras y dijo “nosotros”. Y como Adán no quería llevarle la contraria (que ya intuía él lo que le podía pasar) confirmó la orden de Eva diciendo “dos”, a lo que Eva, que sí que tenía intención de llevarle la contraria a Adán desde el principio, respondió con un “tres”… ”¿Tres?”, se preguntaba Adán… El pobre no sabía que estaba a punto de conocer a su cuñado… Esta teoría demostraría que no fueron expulsados del Paraíso por comer una manzana (que no hay dios que se enfade por semejante tontería), sino porque el cuñado le vació el mueble bar a Dios.
Sin embargo, si nos atenemos a los postulados de otro científico británico, Charles Darwin, podríamos asegurar que las palabras más antiguas que pronunció el hombre se remontan a la era en la que inventó el fuego y fueron “Ya me he quemaó”, acompañadas de un exabrupto que no reproduciré por si usted está leyendo esto en horario infantil…
Por otro lado, si asumimos la creencia de que el oficio más antiguo del mundo es la prostitución, la palabra más antigua del mundo tuvo que ser “¿Cuánto?”…
Finalmente, si le consultamos a cualquier ciudadano de a pie, seguro que nos dice que las primeras letras las inventaron los bancos y que algunas de ellas, como las de la hipoteca, tienen pinta de que no se extinguirán jamás…
Pero si no queremos complicarnos la vida leyendo el estudio de los científicos británicos, que tampoco hay tantos viernes al cabo del año como para perderlos en chorradas, para salir de dudas le preguntamos directamente a Sara Montiel y santas pascuas…