30 junio 2017

#BEERNES 37 - UNA SEMANA CUALQUIERA



Levantarse el viernes por la mañana, ese tan deseado “beernes”, con la promesa de todo un fin de semana por delante que comenzará a las tres de la tarde con varias cervezas con los amigos y se extenderá hasta la noche entre risas, propuestas de restaurantes donde cenar y más copas.

De repente, amanecer con resaca el jueves pero con la esperanza de que los jueves también sale alguien por la noche a tomarse algo.

Pasar el miércoles aséptico como mejor se puede.

Levantarse el martes con pocas ganas de trabajar, sin apenas motivación y sabiendo que aún queda por delante un lunes demoledor.

Arrastrarse el lunes en el trabajo, con sueño y cansancios acumulados, odiando cualquier atisbo de nuevo encargo por parte de los jefes y deseando llegar a casa.

Estar tan agotado como para pasar el domingo tirado en el sofá de casa, en pijama y delante del televisor.

Y, por fin, de nuevo sábado. De nuevo llamar a los amigos, quedar con ellos, salir, beber, divertirse, comer, beber, divertirse, cenar, beber...

23 junio 2017

#BEERNES 36 - ALGUNAS VECES



Algunas veces, el timbre de la puerta interrumpe mi lectura. Es un vecino pidiendo sal, un vendedor que ha conseguido burlar la vigilancia de la portera o el presidente de la comunidad informando sobre, generalmente, un problema.


Cuando vuelvo al sofá, cojo el libro y pido disculpas. No me gusta dejar colgados a los personajes en plena acción. Algunas veces retomo la lectura y compruebo aliviado que no ha sucedido nada, que la trama continúa tal y como la dejé. Sin embargo, en otras ocasiones, he tenido que cerrar las cubiertas del libro para no escuchar la bronca que se había montado por culpa de mi interrupción.

Algunas veces, el enfado ha sido tan mayúsculo que tengo que olvidarme del libro durante un buen tiempo. Otras veces, incluso he tenido que comprar un nuevo ejemplar, como quien resetea el ordenador ante un fallo técnico.


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Algunas veces (será el destino, que se toma la revancha por su cuenta), soy yo el interrumpido cuando escribo. Esas cuatro líneas vacías que acabáis de ver tienen un culpable: el vecino de abajo y una gotera en su cuarto de baño de la que me culpa. Yo también he perdido el hilo y no recuerdo qué pensaba escribir…
 

16 junio 2017

#BEERNES 35 - CUENTO INFANTIL CON FINAL FELIZ



Recuerda que, a la hora de dormir, su padre le tranquilizaba y le decía que no se preocupara, que siempre había alguien despierto para que no nos robaran la luna.


Recuerda una infancia feliz, sin sobresaltos ni miedos, con mañanas repletas de sonrisas y noches vacías de pesadillas.


Treinta años después, hoy es él quien vela por que nadie nos robe la luna. Sabe que, gracias a su labor, muchos niños duermen tranquilos, sin sobresaltos ni miedos.


12 junio 2017

Yo lo he visto... (178)


Que es mi barco mi tesoro.
Que es mi dios la libertad.
Mi ley, la fuerza y el viento.
Mi única patria, la mar.


“Canción del Pirata”, 
de Arturo Pérez-Reverte. 
¡Ah, no!, 
de José de Espronceda, perdón.


09 junio 2017

#BEERNES 34 - FERIA DEL LIBRO



Aunque mi presencia estaba anunciada desde hacía tiempo, finalmente no pude acudir a la caseta de la editorial en la Feria del Libro. Sin embargo, al día siguiente, un medio local digital aseguraba que había tenido bastante éxito y que había firmado "numerosos ejemplares de su último libro de microrrelatos". Llamé al editor, me confirmó la noticia del periódico y me aseguró que él también estaba muy contento.

05 junio 2017

02 junio 2017

#BEERNES 33 - RIGOR MORTIS


Se ha muerto otro vecino. El del tercero derecha.

No es normal que en tan poco tiempo fallezca y, por tanto, deje de pagar la contribución mensual de la comunidad, tanta gente…

Mi cuñado sostiene que lo mismo que hay edificios que padecen de aluminosis, el nuestro está señalado por la necrónosis, que no tengo ganas de levantarme para consultar el diccionario pero que estoy convencido de que es un término que se ha inventado después de ingerir varios gintonics, efectivamente, de mi mueble bar. A él le encanta decir que el hecho de que la gente mayor se muera “es algo lógico, necro-lógico”. Y luego se parte de risa como si en vez de en el tanatorio estuviese en el escenario de El Club de la Comedia…

El caso es que en mi edificio se ha muerto ya demasiada gente en poco tiempo. Entre los asesinatos, los infartos, las muertes súbitas y los presuntos suicidios ya no saben ni los repartidores de publicidad a qué piso llamar para que les abran la puerta…

¿Y la policía?… Están barajando la posibilidad de poner una comisaría directamente en el ascensor…

Ya somos todos sospechosos. Estamos pendientes de declarar. Seguiremos informando.