23 marzo 2018

#BEERNES 63 – GLOBOS



La Unión Europea ha aprobado una nueva directiva por la cual, entre otras cosas, los niños menores de ocho años no podrán inflar globos sin la supervisión de un adulto. De esta manera, llenarlos de agua y arrojarlos desde el balcón de un séptimo piso pierde toda su gracia.

Como niño menor de ocho años que en su día fui, quiero manifestar mi más absoluta repulsa contra esta restricción a nivel europeo. ¿Qué será lo próximo, señores dirigentes? Aquí les adjunto una serie de ideas, por si ven conveniente su aprobación:

Queda prohibido meter los pies en un charco sin la supervisión de un socorrista.

Queda prohibido levantarle la falda a las niñas sin la supervisión de un seminarista.

Queda prohibido fumar a escondidas en los lavabos del patio del colegio sin la supervisión de la ministra de Sanidad.

Queda prohibido tunear el taca-taca o el triciclo sin la supervisión de Forocoches.

Queda prohibido practicar la taxidermia con los abuelos paternos sin la supervisión de los abuelos maternos. Y viceversa.

Etc…

16 marzo 2018

#BEERNES 62 – PLAGIO



Hacía tiempo que teñirse las canas había dejado de ser una de esas anotaciones obligadas en su agenda mensual. Le gustaba su melena blanca y dedicaba el dinero ahorrado en tintes a comprar libros. El último de ellos: una edición de bolsillo de “El Aleph” de Borges.

Con todo el día libre por delante, decidió acercarse al parque del Retiro a disfrutar de su nueva lectura. Eligió una mesa en una terraza junto al estanque, pidió una cerveza y abrió su libro por el primero de los cuentos.

No había llegado siquiera a la página 15 cuando notó a su lado la presencia de un hombre trajeado y con maletín. Se presentó como abogado y, de manera muy educada, le comunicó que tenía órdenes de denunciarla. “Le acuso de plagio”, le dijo. “¿Plagio?”, preguntó ella entre extrañada y temerosa de lo que pudiera hacerle aquel loco…

Efectivamente, según le explicó el abogado, aquella mujer, con su melena blanca y el libro de Borges entre las manos, estaba plagiando a su clienta María Kodama. Y ésta era muy mirada para esas cosas.

“Sólo le queda una opción para no ser denunciada”, añadió el abogado. “Cambie el libro de Borges por una lata de tomate de la marca Campbell’s. De esta manera, en vez de a María Kodama estará usted plagiando a Andy Warhol, pero ese no es cliente mío”…

09 marzo 2018

#BEERNES 61 – EL TEST DE RORSCHACH



La esposa del prestigioso psicólogo Guillermo K reconoció ayer públicamente que la consulta de su marido lleva cerrada más de dos semanas a causa de la profunda depresión que éste padece.

Según declaró, su marido no levanta cabeza desde el día en que aparecieron unas misteriosas manchas en las paredes de su salón. Al principio pensaron que se trataba de simples humedades. Más tarde, culparon al albañil que les hizo la reforma del piso por su escaso conocimiento a la hora de aplicar el gotelé. Y finalmente, entre lágrimas, el doctor Guillermo K le reconoció a su esposa que lo que había aparecido en su pared no eran simples manchas, sino toda la colección de sombras del Test de Rorschach.

El doctor, ferviente y convencido seguidor de la escuela conductista hasta el punto de bautizar a su mascota con el nombre de Pavlov, se habría quedado sumido en un estado de absoluta e irreversible perplejidad. Así lo confesó su mujer en el programa de televisión dedicado a fenómenos paranormales “Pienso de que, luego existo porque tiene que haber de todo”.

Ella, en cambio, no le veía más que aspectos positivos. “A partir de ahora”, decía, “nuestra casa se convertirá en obligado lugar de peregrinaje de psicoanalistas de todo el mundo y podremos sacarnos un dinero extra vendiendo gafas de pasta y chaquetas de punto”.

La señora K también baraja la posibilidad de ampliar el público objetivo del nuevo negocio y organizar concursos de deletreo de la palabra “Rorschach” para escolares.

Mientras tanto, el doctor se pasa las horas muertas mirando al vacío sentado en su sillón de espaldas a las manchas de la pared. Sólo cuando Pavlov le lame la mano, reacciona y le da un terrón de azúcar.

08 marzo 2018

Hoy, paramos


En solidaridad con todas las mujeres, y especialmente con las de letras tomar, hoy paramos.
(Y gracias a Paula Bonet por permitirnos compartir su cartel)

02 marzo 2018

#BEERNES 60 - LA ESCALERA DE KIEFER



El desconcierto primero y la indignación después camparon ayer a sus anchas por las amplias y nobles salas del Museo de Bellas Artes de Bilbao.

Muy felices se las prometían sus patronos cuando, ya desde hace meses, venían anunciando la exposición de una de las obras cumbres del artista alemán Anselm Kiefer, concretamente la titulada “Siete palacios” y más conocida como “La escalera de Kiefer”.

El lienzo, de casi cuatro metros de alto y tres de ancho, está inspirado por la Cábala y muestra el camino hacia la sabiduría, representado por unos peldaños donde reposan libros quemados.

Inexplicablemente, algo debió suceder a la hora de negociar el traslado a Bilbao de la obra porque lo que realmente apareció en la capital vasca no fue la escalera de Kiefer, sino una escalera de Ikea vulgar y corriente como la que muestra la fotografía.

El director del Museo sigue ingresado en el hospital de Basurto. No, como se dijo en un principio, por el shock sufrido al presenciar la supuesta valiosa obra, sino por el infarto que le produjo el esfuerzo de montar la puñetera escalera con una simple llave Allen.