“Los grupos parlamentarios han acordado retirar las enmiendas del Proyecto de Ley antitabaco que pedían zonas para los fumadores en los centros de trabajo”. Así aparece publicado hoy en un diario digital. Se me plantean varias dudas:
Si se eliminan las zonas de fumadores de los centros de trabajo, ¿quiere decirse que se cerrarán a cal y canto los lavabos de las oficinas? Si acabamos en la cama con una compañera de trabajo, ¿el cigarrillo de después se considera también delito? Si no me trago el humo, ¿eso es fumar? Si el jefe tiene malos humos, ¿puedo denunciarle igual que si estuviera fumándose un cohiba? Los parados que demuestren haber dejado de fumar, ¿tendrán más posibilidades de conseguir un empleo?
Y finalmente: ¿por qué no eliminan directamente los centros de trabajo y nos dejan fumar tranquilamente todo el día?
29 septiembre 2005
28 septiembre 2005
Pasión de culebrones
A estas horas de la tarde, dos millones y medio de españoles están pendientes de las andanzas de un tipo que se llama Franco Reyes y que no es una metáfora de la Transición. En cuanto tiene ocasión se despoja de la camisa y enseña sus argumentos.
A estas horas de la tarde, otros dos millones y medio de españoles están pendientes de las andanzas de un tipo que se llama Frijolito y que no es ningún nombre de hortaliza mexicana. Es un niño que no tiene padre pero que se hace amigo íntimo de un señor que resulta ser su padre.
A estas horas de la tarde, el resto de españoles está pendiente de las andanzas de un tipo que se llama Maragall, y que pretende dar por cerrada la Segunda Transición con su cara de hortaliza mexicana. Es un señor que no tiene abuela (o eso se deduce de sus comentarios sobre lo bueno que es y lo bien que hace las cosas), pero se hace amigo de otro señor, bajito y con bigote para más señas, que, en cuanto tiene ocasión, se rasga la camisa defendiendo su idiosincrasia particular y juntos protagonizan una curiosa aventura de enredos.
A estas horas de la tarde, todos los españoles están pendientes de unos tipos que nos llegan del extranjero: Pasión de gavilanes; Pasión de catalanes; Amarte así, Frijolito; Amarte así, Pascualito. Y así vamos tirando, mientras el aburrimiento y el sopor nos abren la puerta de la siesta.
A estas horas de la tarde, otros dos millones y medio de españoles están pendientes de las andanzas de un tipo que se llama Frijolito y que no es ningún nombre de hortaliza mexicana. Es un niño que no tiene padre pero que se hace amigo íntimo de un señor que resulta ser su padre.
A estas horas de la tarde, el resto de españoles está pendiente de las andanzas de un tipo que se llama Maragall, y que pretende dar por cerrada la Segunda Transición con su cara de hortaliza mexicana. Es un señor que no tiene abuela (o eso se deduce de sus comentarios sobre lo bueno que es y lo bien que hace las cosas), pero se hace amigo de otro señor, bajito y con bigote para más señas, que, en cuanto tiene ocasión, se rasga la camisa defendiendo su idiosincrasia particular y juntos protagonizan una curiosa aventura de enredos.
A estas horas de la tarde, todos los españoles están pendientes de unos tipos que nos llegan del extranjero: Pasión de gavilanes; Pasión de catalanes; Amarte así, Frijolito; Amarte así, Pascualito. Y así vamos tirando, mientras el aburrimiento y el sopor nos abren la puerta de la siesta.
15 septiembre 2005
La vuelta al cole
Un año más, las insistentes amenazas propagadas por el Corte Inglés desde mediados de agosto se han cumplido. La vuelta al cole ya es un hecho. Un hecho que, para muchos padres, resulta la Semana Fantástica. Ya se ven por las calles a grupos de niños presumiendo de mochila y con ganas de que vuelva a ser fiesta. Vamos, como Pocholo en Ibiza pero con evaluaciones trimestrales. No obstante, el tema de las mochilas está empezando a caer en desuso y éstas son sustituidas por unas abultadas maletas con ruedas que parece que a los niños directamente les han echado de casa. Éstos, superadas las primeras lágrimas por haber dejado en casa lo que más querían, o sea, la PlayStation, se vengan de sus padres en el patio del colegio con las siguientes conversaciones:
“¿Y tú, cómo lo has pasado, bien o en familia? Peor imposible: en familia y en Benidorm. Un día me perdí en la playa, me llevaron a la Cruz Roja y aquello parecía Disneyland París el día del espectador de la cantidad de niños que estábamos allí esperando a que nuestros padres nos echaran en falta. A mí concretamente me recogieron a los cuatro días, pero había otros niños que tenían ya su propia habitación reservada de un año para otro. ¿Y tú, qué has hecho? ¿Yo?, pues Vacaciones Santillana, Santillana del Mar, concretamente, en casa de mis abuelos, una casa sin televisión y donde el cuarto de baño es un agujero en la cuadra. Al menos, he podido aprovechar el tiempo para leer todos los libros que tenía pendientes y he meditado sobre mi vida. ¿Y has llegado a alguna conclusión?. Bueno, en primer lugar, he decidido dejar de fumar antes de la primera evaluación… Y voy a cortar con Sarita, lo nuestro no tiene sentido mientras se empeñe en seguir viviendo con sus padres…”
Los padres, por su parte, es ahora cuando empiezan a descansar. El síndrome post-vacacional desaparece en cuanto dejas al crío en la parada del autobús a las ocho de la mañana y tienes por delante todo un día para no hacer absolutamente nada delante del ordenador. Además, puedes volver a recurrir a las típicas excusas de siempre (mucho trabajo, reunión de última hora, etc.) para no ir a casa a cenar y quedarte con tus verdaderos amigos a tomar unas cañas, no como en Benidorm, cuando el plasta de la toalla de al lado, el mismo de todos los años, se empeñaba en llevarte al chiringuito a tomar algo.
A pesar de sus ventajas, para vuelta yo prefiero la Vuelta Ciclista, que entre que te pones y llegas tardas tres semanas y te has visto toda España.
“¿Y tú, cómo lo has pasado, bien o en familia? Peor imposible: en familia y en Benidorm. Un día me perdí en la playa, me llevaron a la Cruz Roja y aquello parecía Disneyland París el día del espectador de la cantidad de niños que estábamos allí esperando a que nuestros padres nos echaran en falta. A mí concretamente me recogieron a los cuatro días, pero había otros niños que tenían ya su propia habitación reservada de un año para otro. ¿Y tú, qué has hecho? ¿Yo?, pues Vacaciones Santillana, Santillana del Mar, concretamente, en casa de mis abuelos, una casa sin televisión y donde el cuarto de baño es un agujero en la cuadra. Al menos, he podido aprovechar el tiempo para leer todos los libros que tenía pendientes y he meditado sobre mi vida. ¿Y has llegado a alguna conclusión?. Bueno, en primer lugar, he decidido dejar de fumar antes de la primera evaluación… Y voy a cortar con Sarita, lo nuestro no tiene sentido mientras se empeñe en seguir viviendo con sus padres…”
Los padres, por su parte, es ahora cuando empiezan a descansar. El síndrome post-vacacional desaparece en cuanto dejas al crío en la parada del autobús a las ocho de la mañana y tienes por delante todo un día para no hacer absolutamente nada delante del ordenador. Además, puedes volver a recurrir a las típicas excusas de siempre (mucho trabajo, reunión de última hora, etc.) para no ir a casa a cenar y quedarte con tus verdaderos amigos a tomar unas cañas, no como en Benidorm, cuando el plasta de la toalla de al lado, el mismo de todos los años, se empeñaba en llevarte al chiringuito a tomar algo.
A pesar de sus ventajas, para vuelta yo prefiero la Vuelta Ciclista, que entre que te pones y llegas tardas tres semanas y te has visto toda España.
12 septiembre 2005
Diputados 'enganchados'
Uno no gana para sustos con los titulares de los periódicos. Si en la anterior ocasión temblaban los cimientos de la Monarquía al ser nombrado Príncipe de Asturias un conductor de coches de Fórmula 1 ahora resulta que el diario El Mundo, supongo que tras una ardua investigación, destapa en su edición on line que nuestros diputados están enganchados. Por otro lado, esto no hace más que corroborar lo que muchos pensábamos sobre algunos nombres propios concretos (que no pienso citar al menos hasta que mi abogado acabe la carrera).
Avanzando en el texto de la noticia, respiramos con cierto alivio al comprobar que el ‘enganche’ es a las nuevas tecnologías dado que, a partir de ahora, contarán con una conexión a Internet en sus escaños. Lo que nos faltaba… Si hasta ahora el intercambio de chistes sobre los diputados de signo contrario se ceñía a los pasillos y a la cafetería del Congreso, a partir de ahora el tráfico de correos electrónicos con archivos adjuntos va a bloquear el servidor. A las clásicas siglas de PSOE, PP, CIU, IU, PNV y así, ahora habrá que añadir las PPS, JPG o MVR típicas de este tipo de mensajes. Y no quiero pensar en lo que puede pasar si la oposición se dedica a mandar virus informáticos a los ordenadores de los miembros del Gobierno para boicotear su labor gestora…
Una ventaja sí que tiene. A partir de ahora Sus Señorías no tendrán que ausentarse del Salón de Plenos para ver en televisión la Vuelta Ciclista, los partidos de la Selección Española o el concurso ¡Allá tú!. Con un simple clic lo tendrán en la pantalla de su ordenador y, lo que es mejor, ante las cámaras parecerá que están concentrados trabajando. A partir de ahora, podrán presumir de sus respectivos records en el Buscaminas y chatear con medio mundo haciéndose pasar por personas del sexo contrario, atractivas y con una edad quince años menor de la real. Con esta medida, nuestros diputados se parecerán un poco más a cualquier trabajador de oficina de este país, si no en el sueldo, sí al menos en la cantidad de horas que está uno ‘enganchado’.
Avanzando en el texto de la noticia, respiramos con cierto alivio al comprobar que el ‘enganche’ es a las nuevas tecnologías dado que, a partir de ahora, contarán con una conexión a Internet en sus escaños. Lo que nos faltaba… Si hasta ahora el intercambio de chistes sobre los diputados de signo contrario se ceñía a los pasillos y a la cafetería del Congreso, a partir de ahora el tráfico de correos electrónicos con archivos adjuntos va a bloquear el servidor. A las clásicas siglas de PSOE, PP, CIU, IU, PNV y así, ahora habrá que añadir las PPS, JPG o MVR típicas de este tipo de mensajes. Y no quiero pensar en lo que puede pasar si la oposición se dedica a mandar virus informáticos a los ordenadores de los miembros del Gobierno para boicotear su labor gestora…
Una ventaja sí que tiene. A partir de ahora Sus Señorías no tendrán que ausentarse del Salón de Plenos para ver en televisión la Vuelta Ciclista, los partidos de la Selección Española o el concurso ¡Allá tú!. Con un simple clic lo tendrán en la pantalla de su ordenador y, lo que es mejor, ante las cámaras parecerá que están concentrados trabajando. A partir de ahora, podrán presumir de sus respectivos records en el Buscaminas y chatear con medio mundo haciéndose pasar por personas del sexo contrario, atractivas y con una edad quince años menor de la real. Con esta medida, nuestros diputados se parecerán un poco más a cualquier trabajador de oficina de este país, si no en el sueldo, sí al menos en la cantidad de horas que está uno ‘enganchado’.
07 septiembre 2005
Alonso, "Príncipe de Asturias"
Alonso, “Príncipe de Asturias”. Este era el titular de hoy en El País. En principio, que nombren a Fernando Alonso Príncipe de Asturias no me parece mal, pero me asaltan varias dudas al respecto:
¿Significa esto que Don Felipe pasa a engrosar las listas del INEM? Y Doña Letizia, ¿conserva el cargo de Princesa o se lo conceden automáticamente a Raikonen? ¿Tendrá que correr Alonso a partir de ahora con coche oficial y cristales tintados? ¿Tendrá que llevar delante a dos motoristas de la Guardia Real como escolta?¿Los técnicos de boxes serán sustituidos por guardaespaldas? ¿Cederá Telecinco los derechos de emisión del campeonato de Fórmula 1 al Hola? Y sobre todo, ¿permitirán en el Teatro Campoamor de Oviedo que Alonso celebre el título como si estuviera en el podio, con lluvia de champán incluida?
¿Significa esto que Don Felipe pasa a engrosar las listas del INEM? Y Doña Letizia, ¿conserva el cargo de Princesa o se lo conceden automáticamente a Raikonen? ¿Tendrá que correr Alonso a partir de ahora con coche oficial y cristales tintados? ¿Tendrá que llevar delante a dos motoristas de la Guardia Real como escolta?¿Los técnicos de boxes serán sustituidos por guardaespaldas? ¿Cederá Telecinco los derechos de emisión del campeonato de Fórmula 1 al Hola? Y sobre todo, ¿permitirán en el Teatro Campoamor de Oviedo que Alonso celebre el título como si estuviera en el podio, con lluvia de champán incluida?
06 septiembre 2005
Qué bien, ya tengo blog
Qué bien, ya tengo mi propio blog. Lo que son las cosas… Las ventajas de la revolución digital, dicen… No sé… Antes te dedicabas a escribir tus ocurrencias en un bloc y ahora lo haces en un blog, que es lo mismo pero suena como un cuaderno arrugado… Bloggg… Antes tenías, bueno, un amigo tuyo de Móstoles tenía una muñeca hinchable y ahora es un enfermo del cibersexo. Y lo que es peor: su mujer se ha juntado con dos amigas, también de Móstoles, y lo van pregonando por todos los escenarios del mundo…
Y dicen que no tiene más que ventajas... No sé… Al principio, la revolución digital consistió básicamente en cortarse las uñas de los dedos de los pies. Es lo más, decían… A la gente le empezaban a entrar los pies en los zapatos y a punto estuvo de desaparecer el negocio de las chanclas. Tal es así que ahora te pones, bueno, ves a un tipo con chanclas y, automáticamente, dices mira, un hortera. Y si, para más inri, tiene las uñas largas, mira, un inglés de vacaciones.
De lo que no hay duda es de que ahora esto de la revolución digital nos tiene a todos enganchados. O sea, como en los años 70 pero sin llevar los cuellos de las camisas del tamaño de un toldo. En aquella época, con el LSD hacías unos viajes alucinantes. Ahora navegamos. Con el ADSL, claro. Entonces pillabas, bueno, un amigo tuyo pillaba una enfermedad venérea, y el virus se propagaba más rápido que un cotilleo de la plantilla del Real Madrid (es que éste sólo utiliza el boca a boca). Ahora crean un nuevo virus informático en un piso de estudiantes en Tokio y, al cuarto de hora, ya se te ha infectado tu ordenador. Yo, como soy muy aprensivo para estas cosas, tomo mis precauciones y sólo toco el teclado con preservativos en los dedos. Eduardo Manoscondones, me llaman.
En fin, que entre el bloc y el blog la única diferencia que yo encuentro es la G. Y hablando de la G y de la revolución digital, si alguno tiene alguna pista sobre cómo localizar el punto G, que se lo diga a mi amigo de Móstoles, que lo está buscando…
Y dicen que no tiene más que ventajas... No sé… Al principio, la revolución digital consistió básicamente en cortarse las uñas de los dedos de los pies. Es lo más, decían… A la gente le empezaban a entrar los pies en los zapatos y a punto estuvo de desaparecer el negocio de las chanclas. Tal es así que ahora te pones, bueno, ves a un tipo con chanclas y, automáticamente, dices mira, un hortera. Y si, para más inri, tiene las uñas largas, mira, un inglés de vacaciones.
De lo que no hay duda es de que ahora esto de la revolución digital nos tiene a todos enganchados. O sea, como en los años 70 pero sin llevar los cuellos de las camisas del tamaño de un toldo. En aquella época, con el LSD hacías unos viajes alucinantes. Ahora navegamos. Con el ADSL, claro. Entonces pillabas, bueno, un amigo tuyo pillaba una enfermedad venérea, y el virus se propagaba más rápido que un cotilleo de la plantilla del Real Madrid (es que éste sólo utiliza el boca a boca). Ahora crean un nuevo virus informático en un piso de estudiantes en Tokio y, al cuarto de hora, ya se te ha infectado tu ordenador. Yo, como soy muy aprensivo para estas cosas, tomo mis precauciones y sólo toco el teclado con preservativos en los dedos. Eduardo Manoscondones, me llaman.
En fin, que entre el bloc y el blog la única diferencia que yo encuentro es la G. Y hablando de la G y de la revolución digital, si alguno tiene alguna pista sobre cómo localizar el punto G, que se lo diga a mi amigo de Móstoles, que lo está buscando…
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