Todavia me recuerdo el frio que hacia en el patio, la profesora poniendonos en fila..........
todos en la posicion reglamentaria....
y yo me pregunta.........¿y esto para que me sirve en la vida?
todavia hoy me lo pregunto.......jajajjajjaa
me recuerdo en la clase de religion castigada contra la pared toda la hora porque no me aprendi el credo........le dijo que no me lo aprendia.........y como a tozuda no me gana nadie...................jajajajaja
!lo consegui!
eso si, me hacia unas clases de imaginaria de las guays......mirando como corrian las arañas por la pared.......las grietas........
alli es donde me saque la carrera de la vida..........jajjjaaja
Para que después nos hagan creer, los que sí lo tienen, que el dinero no da la felicidad, ¡AY LISTILLOS!. ¡Cuántas filas me hubiera evitado de poseer ese pequeño detalle que falta en mi vida, o mejor dicho, en mi cuenta!
Ay, querido!! No sé quién lo diría, pero a lo BUENO se acostumbra el más ingenuo de entre los ingenuos. !Qué va a decir un banquero! ¿La verdad? JA,JA..!!
Y cuando no en "fila india", algunos le llaman "cola". Pero son peores que esas las que se forman en el paro; yo las he visto y no más allá de Orión, con replicantes. Había filas para todos los gustos. Tienes razón, ya te acostumbraban desde pequeños aunque algunas a las que haces referencia nunca las hemos probado, no podemos decir que estemos libres de ellas. Recuerdo cuando tuve que ir a buscar a un compañero a Meco militar, aunque antes había estado en el "pelotón de castigo" toda una noche toledana, con luna llena, mirándola, loco de esquizofrenia; lo recogí en un silencio vidrioso en los ojos. Durante el trayecto, corto, en el 109 miraba por la ventanilla hacia el cielo y murmuraba cuánta compañía le hizo la luna, hablaba de astronautas y vuelos relativos, vuelos "halo". La última vez que saltamos juntos decidió retirar su campana de seda sintética y fulminarse en el suelo a la misma velocidad con que los halcones cazan a sus presas. Días más tarde hice fila en su sepelio. Anacrónico vértigo que como una metáfora termina con ese alineamiento. En la vida de algunos y en la de todos poco a poco. •deicaludos•E
9 comentarios:
Masclaro:
¿Te imaginas cómo sería de larga la fila para darle un par de hostias a Rajoy?
Salu2.
8-DDDDDDD
Todavia me recuerdo el frio que hacia en el patio, la profesora poniendonos en fila..........
todos en la posicion reglamentaria....
y yo me pregunta.........¿y esto para que me sirve en la vida?
todavia hoy me lo pregunto.......jajajjajjaa
me recuerdo en la clase de religion castigada contra la pared toda la hora porque no me aprendi el credo........le dijo que no me lo aprendia.........y como a tozuda no me gana nadie...................jajajajaja
!lo consegui!
eso si, me hacia unas clases de imaginaria de las guays......mirando como corrian las arañas por la pared.......las grietas........
alli es donde me saque la carrera de la vida..........jajjjaaja
SARABEL Y SUS ANECDOTAS.............UN ABRAZO
Pues toda esa experiencia te vendrá muy bien si un día haces la mili o vas a la cárcel (los dioses del destino no lo quieran, claro :-)
Para que después nos hagan creer, los que sí lo tienen, que el dinero no da la felicidad, ¡AY LISTILLOS!. ¡Cuántas filas me hubiera evitado de poseer ese pequeño detalle que falta en mi vida, o mejor dicho, en mi cuenta!
Como dice el Selu: el dinero no da, a quien no está acostumbrao, la felicidad... (chirigota "Las verdades del banquero")
Ay, querido!! No sé quién lo diría, pero a lo BUENO se acostumbra el más ingenuo de entre los ingenuos. !Qué va a decir un banquero! ¿La verdad? JA,JA..!!
Un banquero nunca dice la verdad. Una chirigota, sí...
Y cuando no en "fila india", algunos le llaman "cola".
Pero son peores que esas las que se forman en el paro; yo las he visto y no más allá de Orión, con replicantes.
Había filas para todos los gustos. Tienes razón, ya te acostumbraban desde pequeños aunque algunas a las que haces referencia nunca las hemos probado, no podemos decir que estemos libres de ellas.
Recuerdo cuando tuve que ir a buscar a un compañero a Meco militar, aunque antes había estado en el "pelotón de castigo" toda una noche toledana, con luna llena, mirándola, loco de esquizofrenia; lo recogí en un silencio vidrioso en los ojos. Durante el trayecto, corto, en el 109 miraba por la ventanilla hacia el cielo y murmuraba cuánta compañía le hizo la luna, hablaba de astronautas y vuelos relativos, vuelos "halo".
La última vez que saltamos juntos decidió retirar su campana de seda sintética y fulminarse en el suelo a la misma velocidad con que los halcones cazan a sus presas.
Días más tarde hice fila en su sepelio.
Anacrónico vértigo que como una metáfora termina con ese alineamiento. En la vida de algunos y en la de todos poco a poco.
•deicaludos•E
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