23 junio 2014

Yo lo he visto (41)


El señor Trombón se montó en el tranvía y saltaron todas las alarmas… En las pantallas de los televisores se empezó a proyectar, de manera insistente, el mensaje de “Al volante ni una distracción…” y los pasajeros miraron con desconfianza hacia la cabina de mandos…

No era la primera vez que, abducido por la música, el conductor había abandonado su ruta ordinaria y les había llevado hasta las afueras de Hamelín…


3 comentarios:

Dyhego dijo...

Cabeza de melón,
cabeza de trombón...
Salu2, Masclaro.

William phileas fog dijo...

y el tranvía llamado deseo, pasó a convertirse en trotamúsico...

Tracy dijo...

¡qué bonitoooooo!