07 julio 2014

Yo lo he visto (43)


Los calores del verano, las hordas de visitantes foráneos invadiendo los espacios más fotografiados en las guías turísticas, los ruidos ya familiares del tráfico, de los tranvías, de las obras en marcha…

Elementos todos ellos que pueden interferir en el buen desarrollo de una siesta en condiciones. Se hace necesario entonces, con el fin de no perder el hilo musical de la sinfonía de Morfeo, tirar de partitura. De ese modo, nada ni nadie podrá impedirnos que disfrutemos de uno de los mejores inventos de la Humanidad…

Felices sueños de sobremesa…


4 comentarios:

d:D´ dijo...

La música y los documentales de La 2 son alimento para las endorfinas que antes dormidas hora tan bienvenidas.
Amansan las exigentes fieras que llevamos dentro y si varías el canal o lo cambias se revelan los tigres de dentro. Por lo que se aconseja eso nunca, como a los sonámbulos.

Un leve cambio en el murmullo o del gentío para que el músico babio inmerso en el mundo del párpado cerrado de el cante; ahora bien jondo por su silencio. Y es que hay momentos musicales que se extienden más allá de las notas, por mi al sol, y alargan las partituras.
Esos están hechos de pentagramas y franelas aún en verano. Pura seda mental, de sábana y brazos en colo, pues nada más sombra da el árbol al que se arrima, buena siesta cobija.
Salú i Libertá

Tracy dijo...

Eso se llama dormir al pié del cañón.

d:D´ dijo...

Cambio "de" por "dé"; pues si no la cosa cambia bastante.
[...del párpado cerrado dé el cante]

Dyhego dijo...

¡Está meditanto y esperando a que le crezca el pelo para hacer esos movimientos capilares al dirigir, jejeje!
Salu2 corcheos, Masclaro.