23 octubre 2017

23 de octubre


4 comentarios:

Juan L. Trujillo dijo...

Según recientes estudios, se ha podido demostrar que fué después de la siesta.
Saludos.

d:D´ dijo...

Yo tampoco lo tengo claro, como el agua; pero después de la siesta no es mala teoría
Con es supongo que, Juan, desea transmitir una científica nota de humanismo a ese engendro.
NI Dios lo sabe; pero según mis fuentes (de las que no bebo por dudosa potabilidad) debió ser
al crepúsculo de la mañana, nada más levantarse, con las legañas puestas porque fue todo
un caos
(Es que recién levantado, sin ducharse, aliento fétido y esa fecha tan arcaica, podrida; pues ya os podéis imaginar...
La camisola alba, ese viejo salto de cama-nube, que emplea para todo...¿Y el gorrito de la cabeza, dónde lo dejó? Esas barbas de
"hippy-hister", ese aspecto vetusto...)
Caótico. Eso ocurre por darle a la varita mágica recién levantado; con Crepúsculo y Gargajo,
dos mendas de aúpa.

Más claro, agua dijo...

Después de la siesta todo se ve mucho más claro, sin duda... ;-)

Dyhego dijo...

A la Blasa (José Mota) le pilló a la salida de misa mayor.
Jua jua jua.
:)