31 octubre 2019

El final está cerca #56


Al finalizar la maratón, interpuso una demanda contra los responsables de la organización de la carrera. En ningún apartado de las bases se decía que sólo obtendría recompensa el primero en cruzar la meta.

A la espera de un juicio que nunca se celebraría, aquel pobre espermatozoide murió…


5 comentarios:

d:D´ dijo...

Es la maldición bíblica del sudor de tu/su frente

Ya lo dijo Platón (y si tampoco lo dijo, lo digo yo):

"Peripatético el mundo de los vivos para acceder a la caverna
de la que proceden. Donde los golpes y empujones quedarán reflejados
en *futuras *generaciones..." (Luego, Platón, expiró socráticamente)

* https://youtu.be/ROWxSqJsiVQ


(Me recuerda al niño aquel, con su padre, viendo una carrera)

—¿Papá, papá, por qué corren esos señores?

—Porque al primero le dan un premio

—¿Entonces los demás para qué corren?

Demencial...tu brelato. :))´
Cada día (eres) más macabro(n) samaínico


d:D´ dijo...

:))))´

d:D´ dijo...

El meollo de la cuestión, el óvalo del asunto, el óvulo del tema

Los de la recompensa:

https://youtu.be/ROWxSqJsiVQ



¡Total!

Ya lo decía la abuela de Agamenón (en el TBO)

"Igualico, igualico, que el defunto de su agüelico"

Y no me parece que esté equivocado. Es el mejor ejemplo

Salú i Livertá :)))))´

Alís dijo...


En Estados Unidos (con dinero) podría haber obtenido una buena indemnización. Aunque, para lo que le iba a servir...

¿Qué pensarán los espermatozoides sobre el sentido de la vida?

Besos

Más claro, agua dijo...

Alis, para eso tendrás que ver la peli de Woody Allen al respecto... ;-)