03 diciembre 2019

El final está cerca #74


Durante los recreos, solían esconderse en los lavabos para ponerse parches de nicotina. Nunca les pillaron.


7 comentarios:

Juan L. Trujillo dijo...

Conozco a uno que empezó con parches de "matalauva" y no fué capaz dejar en clase sus "ideales".
Un abrazo.

Ernesto Mate dijo...

Tenían buen servicio de vigilancia. Siempre estaban ojo... al parche.
Saludos

d:D´ dijo...

¿Tu microrelato especifica dónde se ponían los parches?

Más claro, agua dijo...

Siempre he pensado que los únicos parches útiles para dejar de fumar son los que se ponen en la boca. Para taparla y evitar la tentación 😄

Alís dijo...


Tiene mucho de previsor iniciar la adicción directamente con los parches (Puedo dejarlo cuando quiera).

Tu comentario, Eduardo, me recuerda lo que decía un chino profesor de acupuntura: "Para adelgazar basta con tres agujas" y mostraba con gestos cómo sellar la boca con las tres agujas.

Besos

Más claro, agua dijo...

Jajaja... Muy sabio el chino, claro.

d:D´ dijo...

Caray; la acupuntura, esa intradisciplina que no se vende en el chino del barrio
Hay que pinchar fino...

Más punzadas da la vida y hostias el bedel que los vigilaba.

¿Alguien me puede decir si hubo alguna vez parches homeopáticos?

Ya puestos, nada como volver a ser estudiantes y encerrarnos en los baños...de las chicas y salir disfrazados

(Qué nadie se ofenda, eh...pero era cierto)

12Monos o 3