24 abril 2020

Yo lo he visto #30


Parece ser que la primavera también ha tenido que quedarse en casa por culpa del confinamiento. 

Y ha hecho lo que ha podido, claro…


5 comentarios:

Alís dijo...


¿Qué ramas se sentirán extrañas, la que floreció o las otras?

Besos

Juan L. Trujillo dijo...

El tronco, como padre bondadoso, aceptará la manera de ser de cada uno de sus hijos.
Un abrazo.

d:D´ dijo...

Es peor el aspecto de la pared y da la impresión de ser parte del efecto y la causa
Ese ambiente dónde se cría el árbol no es el más propicio para la "explosión" florida que
se esperaba. Hay que cuidar con quién se anda y en qué ambiente se desarrolla uno
Pero, al menos, florece y eso (ya) es importante
Hay colorido al final de la rama y verás como las otras también se animan

...Y ahora toma un pañuelo y sécate la cara...



(Pero al podador del arbolito, que por el aspecto parece un pruno,
un par de collejas no le hubieran sentado mal, eh. Tronco, me troncho)

Más claro, agua dijo...

El ambiente no puede ser mejor. En pleno Albaycín granaíno...

d:D´ dijo...

Al ambiente, me refería en la calle; otro tiempo de ambiente
Y por el (des)tiempo de floración (más) claro que es propicio
pues las hojas y las flores tienen lustre.
(Mi relación es con la pared, que ya sé te habías dado cuenta,
desconchada, desprendida (esto es a su favor, por generosa)
descuidada, etc. ¿Cuánto no habrá sufrido ese pruno para
aún pareciendo joven esté tan "tocado". Pues porque es más bien vetusto
y sus días están cerca. Ha coronado la vida y su cima. Y si encima
es en el Albayzín, más todavía)
Mi análisis estaba en que incluso —por alguna carencia que se me escapa de la bidimensionalidad fotográfica— la pared le pudo haber aportado cal
que el árbol (en algunas personas se dieron casos, por sus carencias, de
rasparlas para saborearlas; y no sigo pues sabes por dónde voy) tomaba

Aunque hay un muro que a la vez que lo protege,
de otros inconvenientes, lo constriñe de raíz para abajo.

Por el grosor es joven, no más de doce, tal vez; pero está claro que esas compañías no
lo han hecho medrar como debiera, y ya puede estar en ese lugar o en otro, como al norte que me da:

Las carenciadas lagrónidas del espacio, y la luz, son parte de un huerto cercano que urbanizado pierde biesencia y aquello que aún queda es su último suspiro...
Ahí huele a muerto y yo soy un forrasjero por (lo) tanto

Me piro

Nota a pie o andando:
La última que te envié no era, especialmente, para incluir; sólo para que expusieras aquellos sondeos de
los que me hablaste. Para mí (no sé muy bien a ti, pues hablas tan poco) no es más que otra ilustración
Otra cosa es que te apetezca sonsacar su distópica composición y penetrar, a su través, en las grandes
macetas de la vecina del 4º,��, D