27 mayo 2020

El final está cerca #168


El psicólogo escolar me obligó a olvidarme para siempre de mi amigo imaginario. Treinta años después, éste todavía me lo sigue reprochando.


4 comentarios:

d:D´ dijo...

El origen de toda superstición, religiosamente hablando claro

Un apunte, y disparo:
Por puro racionalismo, supongo, jamás jugué,
o participé, en el amigo invisible; algo
que parece, en cierta forma, tener relación

Salú

Elisa dijo...


Los psicólogos (y menos los escolares) no debieran romper amistades sólo por sus juicios. Mal psicólogo el que crea traumas en sus pacientes...

Besos

Más claro, agua dijo...

Un amigo es para siempre, aunque sea invisible.

Y los amigos invisibles de mis amigos también son mis amigos.

d:D´ dijo...

:))))))´
Cruz, ahí "as" estado mejor que en el brelato. Muy bueno

(Pero sigo en mis trece; no creo en fantasmas y menos de
corte religioso y divino)