02 junio 2020

El final está cerca #170


Cada mañana se asomaba al pozo, lanzaba una moneda y pensaba un deseo: que se llenara de agua para la siguiente cosecha...


5 comentarios:

Rosa Mª Villalta dijo...

Esta entrada siento que se identifica mucho con mi día a día: cada vez que me despierto (no que me levanto) tiro esa moneda a ese pozo para pensar que el nuevo día será diferente.
(Y claro ... me quedé sin monedas de tanto tirarlas)El pozo estará contento.

Gracias

Saludos

Juan L. Trujillo dijo...

Seguro que ese paso en mi Mancha.
Saludos.

Elisa dijo...


Ese deseo es cada vez más difícil de verse cumplido... Al menos, podrá ir ahorrando. Que se llene de monedas podría ser un plan B

Besos

d:D´ dijo...

De la serie, Mi gozo en tu pozo, presenta:
Capítulo 1º:
Tu gozo en un poso de café también da para saber qué futuro te espera

Capítulo 2º:
Tu gozo en mi pozo...¡Y un coj.. de pato!


Me recuerda a aquel que como jefe se paga a sí mismo; *creía que así gana más

[*Creer es un verbo antitético a pensar; contradictorio y solo teleológicamente posible. Pensar no es el término, es el comienzo]


Salú i Livertá :)´

Más claro, agua dijo...

Los deseos... Las monedas... Nos ponen en unas diatribas complicadas... 😄