Feria de Abril de Sevilla (3/4)

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Feria de Abril de Sevilla (1/4)

Microrrelato Express # 31

Plantó un árbol… Escribió un libro… Pero nunca recordó la tercera condición para ser plenamente feliz…

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Un desfile de mujeres sexys

Según la Cíclopedia, que es una enciclopedia que se consulta con un solo ojo, la ministra de Defensa, Carme Chacón, figura en el puesto número 97 de la lista de mujeres más sexys de 2009. (Realmente no lo dice esa enciclopedia, sino FHM, pero no quiero hacer publicidad gratuita de la revista en cuestión).

La noticia es, cuanto menos, sorprendente ya que no se ha dado un caso igual desde que se descubrió que Falete no era un producto de venta en sex-shops sino una folclórica… Así, a bote pronto, se me ocurren algunas razones por las que la ministra ha sido incluida en la citada lista:

Primera razón: los encuestados tienen tal empanada mental que juntan las palabras “mujer” y “desfile” y se les dispara la imaginación hasta el punto de ver a la cabra de la Legión luciendo lencería de Victoria’s Secret.

Segunda razón: los encuestados tienen tal empanada mental que juntan las palabras “mujer” y “uniforme” y se les dispara la imaginación hasta el punto de afirmar que “Los vigilantes de la playa” es una serie magnífica, con un guión sólido y una interpretación actoral más que solvente.

Tercera razón: los encuestados tienen tal empanada mental que juntan las palabras “mujer” y “pasar revista” y se les dispara la imaginación hasta el punto de ver la realidad en formato “póster desplegable”.

Cuarta razón: los encuestados tienen tal empanada mental que juntan las palabras “mujer” y “cañón” y se les dispara la imaginación hasta el punto de echar el currículum en un circo y optar al puesto de “hombre bala”.

Quinta razón: los encuestados tienen tal empanada mental que juntan las palabras “mujer” y “bandera” y se les dispara la imaginación hasta el punto de solicitar la doble nacionalidad, da igual el país, con la esperanza de que eso compute como “hacer un trío”.

En todo caso, y por una simple cuestión de igualdad de género, a ver si para el próximo 12 de octubre, en vez de poner en televisión a una mujer sexy presidiendo un desfile militar, nos ponen a un militar presidiendo un desfile de mujeres sexys. Ya ibas a ver tú cómo se nos disparaba la imaginación y el patriotismo.

Especial Día del Libro

LOS CUÑADOS LOS CARGA EL DIABLO. Capítulo 7

Dicen que las desgracias, como las sardinas en lata, nunca vienen solas. Aunque mi cuñado es una desgracia con patas y exceso de colesterol, al menos siempre se presenta solo. Sin avisar, pero solo. Y eso es lo que hizo aquella mañana, cuando en mi cabeza no había sitio para otra cosa que no fuera visualizar el plan de abandono del susodicho en una gasolinera.

Se presentó enfundado en una camiseta con un estampado de El Corto Maltés. No sé si fue sólo un producto de mi imaginación, pero juraría que en el recibidor de casa se encendieron unas luces rojas intermitentes conformando el texto “Peligro - Imagen dantesca” acompañadas de una estridente sirena de alarma. A la camiseta le faltaban claramente varias equis para poder alcanzar la talla apropiada de mi cuñado. Tanto era así que la cara del Corto Maltés parecía que había sufrido un violento atropello por parte de un camión de transporte de residuos tóxicos de lo deformada que estaba.

“¡Mira qué camiseta! Me la ha regalado mi amiga Carla…”, dijo orgulloso colándose en el interior de casa sin ninguna intención de comenzar con un educado “buenos días, ¿qué tal estás? ¿puedo pasar?”

En ese momento, no sé qué me extraño más: que le hubieran hecho un regalo o que tuviera una amiga…

“Dice que le recuerda a mí”, continuó mientras se acercaba peligrosamente al frigorífico en busca de una cerveza…
“¿Y eso?”, pregunté perplejo intentando encontrar alguna remota similitud entre mi cuñado y el Corto Maltés…
“Por lo de aventurero…”
“¡Tócate los…! ¿No será, más bien, por lo de “corto”?...”

En vez de la indirecta, pilló unas almendras con las que acompañar la que ya se adivinaba que iba a ser una sucesión interminable de cervezas y siguió a lo suyo, afirmando que desde ese momento aquella era su camiseta favorita para el verano, lo que venía a significar que no pensaba quitársela en todas las vacaciones.

“¿Y qué opina de eso la mitad inferior de tu barriga que queda al descubierto?”, le pregunté no tanto por continuar la conversación (que ya ves tú la maldita gracia que me hacía) como por hacerle ver lo ridículo que estaba con esas pintas…
“Ah, eso… No me preocupa. Estoy en plena Operación Bikini”, me anunció orgulloso mientras daba buena cuenta de la segunda lata de cerveza y masticaba un puñado de almendras con la boca semiabierta.

En condiciones normales yo podría haber elegido entre dos opciones: morir de un ataque de risa o salir a la calle a recoger firmas a favor de la reapertura inmediata de los centros psiquiátricos de máxima seguridad. Pero reconozco que su respuesta me dejó bloqueado, totalmente noqueado. Tanto, que ni siquiera me di cuenta de que en ese momento se estaba levantando del sofá para robarme del frigorífico la tercera cerveza…

Después de su restauración, la momia de Lenin vuelve con el mismo traje

Microrrelato Express # 30

Subió las escaleras fácilmente. Bajó las mismas escaleras con dificultad. Volvió a subir las escaleras fácilmente. Volvió a bajar las mismas escaleras con dificultad… Acabaron echándole del Cortinglés.

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¿Algo que declarar?

Según la Ortopedia, que es una enciclopedia postiza, ya se ha abierto el plazo para presentar la Declaración de la Renta, que no es la hermana de Oscar, el famoso diseñador, sino un papel que te dice con cuánto dinero menos tienes que contar para pasar las vacaciones de verano. Dicha Declaración también es conocida como IRPF (Intente Recurrir a Paraísos Fiscales), pero de esto último nos damos cuenta tarde, cuando ya no hay remedio y Hacienda, que somos casi todos, ya ha hecho caja.

En cualquier caso, parece que la gente se ha vuelto civilizada y, por lo que se ve en la prensa, todo el mundo se ha puesto a la tarea de hacer sus propias declaraciones. Vean unos ejemplos:

UN TURISTA PASA CINCO DÍAS EN PRISIÓN POR ERROR
Según declaraciones del propio afectado, él contrató con la agencia de viajes Al-Trullo un paquete vacacional que incluía estancia de lunes a domingo (o sea, siete días y no cinco) y alojamiento a pensión completa en las mejores cárceles de la península, con el atractivo añadido de poder entrevistarte con los personajes más populares de los programas nocturnos de Telecinco. La agencia de viajes ha reconocido que se trata de un error y que le serán compensados económicamente los dos días que no pudo disfrutar.

CORBACHO SE MUESTRA 'RADICALMENTE' EN CONTRA DE RETRASAR LA EDAD DE JUBILACIÓN
Según declaraciones del propio ministro de Trabajo, “sólo nos faltaba que tuviéramos que reenganchar a Pedro Solbes”.

CÉSAR ALIERTA, ASEGURA AL JUEZ QUE NO COMPRÓ "NI UNA ACCIÓN DE TABACALERA" EN 1997
Según declaraciones del propio presidente de Telefónica, cuando dijo que bajaba a por tabaco quería decir realmente que bajaba a por tabaco, que se había quedado sin un triste cigarrillo que llevarse a la boca. Y que si no se le entendió bien en aquel momento debió ser porque la cobertura de Movistar falla hasta en las mejores familias.

EL ELÍSEO DESMIENTE QUE SARKOZY HAYA DICHO QUE "ZAPATERO NO ES MUY INTELIGENTE"
Sin embargo, según declaraciones del propio director de Liberation, periódico que dio la primicia, esas declaraciones sí que se produjeron. Por su parte, Rajoy ya se ha aprestado a declarar que, si nadie las reclama, él mismo puede reivindicar su autoría sin mayor problema.

LOS OBAMA HACEN PÚBLICA SU DECLARACIÓN DE LA RENTA
Según dicha declaración, los Obama ganaron en 2008 alrededor de dos millones de euros. Y según declaraciones del propio Obama, “a ver qué nos inventamos el año que viene para desgravar, porque lo de la hipoteca por vivienda habitual va a estar complicado”.

La India prueba con éxito un misil capaz de llevar cabezas nucleares

LOS CUÑADOS LOS CARGA EL DIABLO. Capítulo 6

“¿Dejar a mi hermano abandonado en una gasolinera?”, preguntó preocupada mi mujer. “¿Y eso no será peligroso?... Para la gasolinera, quiero decir…”

Efectivamente, habría que tener cuidado y tomar algunas precauciones. En concreto, asegurarnos de que en el momento del abandono mi cuñado no portaba en sus bolsillos ni mechero ni teléfono móvil; objetivo, por otro lado, muy sencillo de cumplir pues él sostenía la teoría de que, llevando yo tabaco y móvil, para qué iba él a cargar con estorbos superfluos… Llegará el día, y, si no, al tiempo, en que me pida que me trague el humo del cigarro por él, de la misma manera que, en su momento, trató de convencerme de las excelencias de pasarme de tarjeta prepago a contrato:

“Un hombre tan ocupado como tú no puede estar a expensas de que se le acabe el saldo del móvil”, decía…
“No, cuñado, un hombre tan ocupado como yo lo que no puede es estar a expensas de que alguien tan ocioso como tú le acabe el saldo del móvil”…
“Bueno, tú sabrás, yo ya te lo he advertido… Pásame un cigarrito, anda…”

De esa manera descubrí una nueva acepción para la expresión “llamada perdida”: la que hace tu cuñado y pagas tú…

“¿Sabes cuál sería mi mayor sueño?”, me decía mientras exhalaba el humo del cigarro y dejaba que la ceniza aterrizara impunemente sobre el sofá.
“Viniendo de ti, más que sueño será pesadilla”, le contestaba cortante aun a sabiendas de que no pillaría la indirecta…
“Protagonizar el anuncio de Marlboro… Ya sabes, ese del vaquero y la puesta de sol…”
“Dudo mucho de que pudieras encontrar un cowboy dispuesto a montarte”, insistía yo aun a sabiendas de que etcétera…

De repente, se me vino a la cabeza la imagen de mi cuñado fumándose un cigarrillo, mirando al atardecer frente a un paisaje desolado después de haber hecho volar por los aires una gasolinera y haciéndole fotos a la puesta de sol con la cámara de mi móvil.

“¿Dejar a mi hermano abandonado en una gasolinera?”, preguntó preocupada mi mujer. “¿Y eso no será peligroso?... Para la gasolinera, quiero decir…”

Por supuesto que iba a ser peligroso. Pero, sintiéndolo mucho por los señores Repsol y BP, nada comparado con tenerle quince días viviendo de gorra en nuestro apartamento de la playa. Y eso que yo respeto profundamente los barriles de petróleo… Pero los de cerveza son sagrados…

De la Vega: "El nuevo equipo llevará el barco a buen puerto"

Microrrelato Express # 29

Es el destino: siendo un microrrelato, sé que está muy próximo mi punto final.

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Pasatiempos de Semana Santa (6/6)

Pasatiempos de Semana Santa (5/6)

Pasatiempos de Semana Santa (4/6)

Pasatiempos de Semana Santa (3/6)

Pasatiempos de Semana Santa (2/6)

Pasatiempos de Semana Santa (1/6)

Según un estudio, navegar por Internet mejora la concentración en el trabajo

LOS CUÑADOS LOS CARGA EL DIABLO. Capítulo 5

El calendario se iba acercando al uno de agosto con una velocidad que para mí hubiera querido cualquier otro año menos éste, cuando los últimos quince días de oficina antes de vacaciones competían con el mes de enero en ver quién tenía la cuesta más larga y empinada (dicho así suena feo, impropio de un horario infantil, pero, qué demonios, es muy gráfico, léanlo después de acostar a los niños si les supone algún tipo de dilema moral)…

Y fue uno de esos días, viendo la televisión, cuando surgió la idea. Antes de que interrumpieran la publicidad con el enésimo trozo de película que estaba intentando seguir, apareció en la pantalla del televisor un anuncio un tanto surrealista (o sea, que se trataba de una marca de coches): unos niños, sentados en el asiento trasero, modificaban a su antojo la realidad del paisaje que iban atravesando: movían nubes, provocaban olas en un tranquilo y apacible lago, rompían un vallado y… encaramaban una vaca en lo alto de una gasolinera…

Y entonces lo tuve claro… Vale que mi coche no es el del anuncio… Vale que yo no tengo niños que viajen en el asiento trasero amarrados como si fueran víctimas de un secuestro… Vale que yo soy incapaz de romper un vallado, de hacer olas en un lago y de mover las nubes… Pero… ¿por qué no iba a ser capaz de dejar a mi cuñado abandonado en una gasolinera?... Los defensores de los animales sólo ponían pegas si se trataba de perros… “Él nunca lo haría”… Mi cuñado, en cambio, haría eso y cosas mucho peores si no fuera porque nunca logró averiguar dónde escondíamos las llaves del apartamento de la playa…

En todo caso, no había otra: o lo dejábamos abandonado en una gasolinera o lo teníamos instalado en el puesto número uno del “ranking de las desgracias que te pueden arruinar las vacaciones”, seguido muy, pero que muy de lejos, por la insolación, la plaga de medusas, la salmonelosis y la canción del verano.

Había que intentarlo. Y lo primero era convencer del plan a mi mujer. Una tarea que se me antojaba no tan sencilla como pudiera parecer a priori… Al fin y al cabo, y a pesar de todos los disgustos acumulados, en lo más profundo de su alma ella albergaba sentimientos sinceros de cariño hacia… las gasolineras…

Sí, es cierto... Se cabreaba un montón cada vez que parábamos para repostar y veía que había vuelto a subir el precio de la gasolina, pero se le pasaba enseguida, justo en el momento en que yo volvía al coche cargado con dos bolsas de hielo y una de latas de cerveza… Eran otros tiempos… No existían los controles de alcoholemia de la Guardia Civil en las carreteras y no pasaba nada porque fueras conduciendo y sujetando una cerveza a la vez… No existían las cámaras de vigilancia y no pasaba nada porque robaras un par de cedés…

Ahora todo eso había cambiado y teníamos que contar con ello: no sólo había que dar el esquinazo a mi cuñado sino que, además, había que hacerlo sin que nos pillara la Guardia Civil ni nos grabaran las cámaras de vigilancia de la gasolinera. Es en esos momentos cuando echas de menos no haber sido uno de los guionistas de Ocean’s Eleven…

Papá, ¿sabes que mi amiga Nerea es negra?...

Seguro que han visto el anuncio. Un niño, a la salida del colegio, se monta en el coche con su padre y le pregunta: “Papá, ¿sabes que mi amiga Nerea es negra?”. El padre contesta con un previsible “Claro, claro que lo sabía”. Y el niño confiesa “Pos yo no”… Seguro que lo han visto, pero… ¿lo han entendido?... Yo, sinceramente, no. Y mira que le he dado vueltas, ¿eh?...

OPCIÓN 1: El padre piensa “mi hijo sufre algún tipo de trastorno mental”…

Opción descartada por la sonrisa que se dibuja en su rostro a los pocos segundos.

OPCIÓN 2: El padre piensa “¿en qué colegio he metido a mi hijo que, a su edad, acaba de aprender a diferenciar los colores?”…

Opción descartada por la misma razón que la opción 1.

OPCIÓN 3: El padre piensa: “mi hijo me está dando a entender que su madre, a la sazón mi ex mujer, se ha liado con un hombre de raza negra y él no está del todo a gusto con esa situación”…

Opción descartada por la misma razón que las opciones 1 y 2, a menos que el padre vislumbre que ya puede dejar de pasarle la pensión a su ex.

OPCIÓN 4: El padre piensa “mi hijo es un cínico, por lo que llegará a ocupar un alto cargo político y yo podré seguir disfrutando de coches como éste, un Mercedes Clase B, a su costa”.

Bueno, es una posibilidad…

OPCIÓN 5 y, a mi entender, la más verosímil: El padre, que es publicista, piensa “esta es una historia fantástica para hacer un anuncio de Benetton”.

Cuando llega a la oficina, le cuenta la idea a su cuñado, que trabaja con él. Éste, ejerciendo de cuñado, se queda con la copla, escribe el guión y se lo vende a Mercedes. Como además de un rastrero es un tipo con suerte, consigue que Mercedes le compre la idea aunque carezca de todo sentido.

MORALEJA: No le cuentes tu vida a tu cuñado, que acabará arruinándotela. Y si no tienes cuñado, sé solidario con los que sí que padecemos esa lacra y no te compres un Mercedes. Muchas gracias por adelantado.

(Para Ro, la auténtica Luna de Sevilla)