03 julio 2012
Entrevistas imposibles: Juan Soto Ivars
Conocí personalmente a Juan hace unas cuantas semanas, en la entrega de los Premios de Novela Ateneo de Sevilla. Acabamos el último gin tonic a las cinco de la mañana en un garito impostado y al dueño le regalamos un libro.
Juan ha escrito una novela que se llama “Siberia”. Yo otra que se llama “Cuñados anónimos”. Juan está loco. Yo también. A él le han hecho una entrevista en una web que se llama “La paz mundial”. A mí, no. Pero la contesto de igual manera:
No sé muy bien cómo empezar esto… ¿Cuál es el peor momento del día para escribir?
Mientras duermes. Luego no hay manera de entender la letra.
¿Cuándo crees que dejarás tu etapa rusa y terminarás una novela…. tropical, por ejemplo?
La rusa no es etapa, sino estepa. O ensaladilla, en todo caso. Mi primera novela tropical será autobiográfica y transcurrirá en los sótanos de la fábrica de Ron Pálido de Motril.
¿Por qué la escritura y no la papiroflexia que es una disciplina, a todas luces, mejor?
La escritura me permite arrugar folios sin la obsesión de que de ahí tenga que salir una figura reconocible.
¿De qué se protege alguien que escribe?
De la verdad.
¿Por qué tanta pose?
Javier Marías empezó primero...
¿Aún te miran los escritores más veteranos por arriba del hombro?
Por encima del hombro sólo me pueden mirar los que midan más de metro ochenta...
Si tu novela fuera un disco… ¿cuál no sería?
Uno de vinilo, de dos caras.
Seguimos hablando de la pose, ¿a cuánta gente has bloqueado en Facebook?
A nadie, por supuesto. Tengo más de 4.600 amigos, Juan Soto Ivars incluido, no te digo más...
Pongámonos serios… ¿Cuál es la pregunta que más te gustaría que te hiciera?
Cualquiera que no empezara por “pongámonos serios”...
És una pregunta estúpida, no sé cómo se me ha podido ocurrir, la habré leído en los baños de alguna estación de Renfe…
A cualquier cosa les llaman baños... Me gustaban los de los trenes antiguos: abrías la tapa y por el agujero veías pasar las traviesas de la vía... Nada que ver con los del AVE de ahora, que parecen quirófanos...
Lo más desconcertante en tu reciente experiencia en la Feria del Libro de Madrid fue…
Que la gente agradeciera que le firmara un libro de Vila-Matas.
Los Mandamases de La Paz Mundial me obligan a hacerte la pregunta en la que te nombro a varias personas y tú me dices lo que te sugieren o lo que te salga de los cojones, esto va así:
¿Puedo avisar antes a mi abogado?...
-Camilo de Ory
Amigo en Facebook. Su libro “300” me acompaña desde hace unos días.
Grigori Perelman
Un matemático friki, valga la redundancia.
Kurt Cobain
Un bonito cadáver.
Emilio Butragueño
Un futbolista venido a menos desde que cambió las botas por las corbatas.
Alaska
Una app de Mario Vaquerizo.
Boris Izaguirre
Un hintelectual. Sí, con hache.
Sergi Bellver
Un crítico que se enamorará de mis microrrelatos en cuanto los lea.
Viggo Mortensen
El photocall lo inventaron para él. El cine, no.
Javier Marías
El escritor que mejor posa para las fotografías de la solapa de los libros.
Llegamos al final donde te agradezco tu tiempo y que hayas sido tan amable de responder a nuestras preguntas (porque ahora también son un poco tuyas) y puedes aprovechar para decir y vendernos lo que quieras.
En septiembre se publica mi novela “Cuñados anónimos”. Mientras tanto, pueden leer “Siberia” de Juan Soto Ivars o “300”, de Camilo de Ory. De nada.
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3 comentarios:
Espero con ansia la tuya, que lo sepas...
y yo y yo !!!
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