José Gómez es el nombre de la persona que está detrás
de “Las lecturas”, un ameno blog de reseñas literarias, y que ha tenido a bien
publicar una crítica de mis “Cuñados anónimos”. Disfruten:
Ironía es la mejor definición de esta novela, quien
no ha criticado a su cuñado, quien no ha echado unas risas recordando momentos
que en principio te han en muchos casos vergüenza ajena, pero que luego has
echado unas sonrisas recordándolas.
Simplemente y llanamente es lo que contiene todas y
cada una de las páginas que tiene este libro, Eduardo no ha buscado otra cosa
que no sea la diversión y ese momento de relajación que todos necesitamos en
algún momento de la vida y del día a día, que mejor que refugiarse en un libro
en el que no tenemos que pensar ni devanarnos la cabeza con historias ni
desarrollos sesudos.
Un lenguaje con el que demuestra que no se tiene
que ir por la vida como catedrático de la lengua con el uso de palabras que
para el lector en muchísimas ocasiones son incomprensibles y que si también hay
que reconocer que debemos buscarlas y que la riqueza de un pueblo está en su
lenguaje, pero de ese tipo de libros hay muchos y muy buenos, pero campechanos
y sencillos que se puedan catalogar de agradables y sinceros con una sonrisa en
la boca en muchísimas de sus páginas, pocos.
Sigue leyendo aquí.
1 comentario:
Creo que algun dia..........hare mi propia novela de mis cuñaos.......los tengo de todos los sitios y lugares..........pero los andaluces..............................................!sin palabras!
a ver si tengo suerte y se piran para alli..........
no habra vuelos de la NASA.....con cuñaos a bordo.....jajjajjja
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