09 agosto 2013

Yo lo he visto… (2 de 5)


La ordenanza municipal prohíbe a los perros hacer sus necesidades y ensuciar la calle so pena de multa de 120 euros. No llegará el final de agosto antes de que los pobres animales se hinchen hasta no poder más y revienten.

El avispado munícipe aprobará entonces una nueva ordenanza por la que prohibirá a los perros reventar y ensuciar la calle so pena de multa de 240 euros, el doble de la anterior.

Con el dinero recaudado, el ayuntamiento financiará la construcción de una nueva perrera municipal que, a falta de clientela, será poco tiempo después derribada y en su lugar se construirá un casino.

Fin de la fábula. La moraleja la pones tú, que yo estoy de vacaciones…


6 comentarios:

William phileas fog dijo...

Los perros de la moraleja cagan en bidés de oro mientras observan cuadros de mucha plata..

Éxito en Miranda, no??

Más claro, agua dijo...

Qué gran verdad, Frog... Y sí, éxito en Miranda ;-) Gracias!!!

Dyhego dijo...

El que no esté dispuesto a cuidar de un perro, que no lo tenga.
Salu2 pococaninos.

Más claro, agua dijo...

A estas alturas, hasta un concejal puede ser considerado como animal de compañía... del alcalde ;-)

Anónimo dijo...

Pues en principio, no me parece nada mal, porque hay zonas donde la acumulación de excrementos es enorme y asquerosa. A mi me encantan los perros, pero no tengo, entre otras cosas porque no me apetece recoger sus cacas, que es lo que deberían hacer todos los dueños de perros.

Anónimo dijo...

Es tan facil como recoger el excremento.
El caso es quejarse, hasta cuando no se tiene razon.