28 febrero 2017
27 febrero 2017
24 febrero 2017
Romancero (al estilo) gaditano - Aquí se viene a largá
Este año, en el Carnaval de Cádiz, el Romancero de Kiko Quiñones presenta
una historia protagonizada por el Marqués de la Coñeta y su fiel criado
Teófilo. Para diferenciarlos en el texto, las intervenciones del segundo
aparecen en cursiva. Pasen y lean:
(Entra a escena el marqués cantando)
Es bastante aburrida
La vida de adinerado
Pues hasta para ir al baño
Yo me acompaño de mi
criado...
Todo
dispuesto, señor
Para cuando
usted se siente
Hasta le he
dejao la taza
A temperatura
ambiente.
Así me gusta, Teófilo
Que haga muy bien su
trabajo
Ya sabe que si no cumple
Le puedo mandar al carajo
No me valen las excusas,
Ni los llantos ni el perdón
Porque aquí pa equivocarse
Ná más que la cago yo.
Mire que yo cago poco
Porque todo lo aprovecho
Y si en algo me equivoco...
Pues a lo hecho, pecho.
Les pongo cara de tonto
Y digo lo que aprendí:
Lo siento. Me he
equivocado.
No volverá a ocurrir.
23 febrero 2017
22 febrero 2017
21 febrero 2017
20 febrero 2017
Yo lo he visto... (163)
La parte superior de la pared, decorada con una
generosa lista de tapas. Debajo, un cartel anuncia la Tapa del Mes: NO HAY. Y más
abajo, escrito a mano, “Chicharrones”.
Moraleja: el dueño, el cocinero y el camarero no se
hablan entre ellos.
17 febrero 2017
#BEERNES 24 – TODO TIENE UN FINAL… O NO.
Recuerdo cuando, hace ya
muchos años, yo me empeñaba en terminar de leer cualquier texto que pasara por
mis manos: desde el prospecto de un jarabe contra la tos hasta el “Un millón de
muertos” de Gironella. Y sostenía la firme convicción de que si no eras capaz
de leer una novela hasta el final no eras un buen lector…
Pasó el tiempo… Descubrí
que la Literatura es, o poco le queda, infinita. Y que las estanterías de mi
salón y de mi despacho jamás podrían dar suelo, techo y cariño a todas las
obras que uno quisiera leer y retener. Fue entonces cuando me puse serio. O
borde. A cada nuevo libro le concedía el beneplácito de las cuarenta primeras
páginas. Una vez llegado a ese límite, si no me gustaba, y mira que nunca he
llegado a acostumbrarme, lo cerraba, lo devolvía a la estantería que nunca
mencionas cuando te preguntan qué te llevarías a una isla desierta, y me
zambullía en la prometedora piscina de un nuevo libro por descubrir.
Hoy me he despertado con
unas ganas terribles de salir corriendo. No te diré el nombre del autor porque
tampoco pretendo que dejes de leer los libros de Ruiz Zafón, pero es que ayer
dejé por imposible una novela suya a la mitad… Sin embargo, esta noche los
personajes de la novela se han colado en la cartelera de películas de mi sueño
y he tenido el inmenso placer de disfrutar de una maravillosa historia,
cautivadora, cercana, plena. Hasta Carlos Boyero le habría concedido la máxima
puntuación si la hubiera visto en el Festival de Cine de San Sebastián…
Lo he pasado tan bien
que estoy deseando volver a leer malas novelas. Para dejarlas a la mitad,
cerrar los ojos y dejar que sea mi imaginación la que se encargue de prepararme
el mejor final posible para cada historia…
16 febrero 2017
15 febrero 2017
14 febrero 2017
13 febrero 2017
10 febrero 2017
#BEERNES 23 - EL DÍA DE LOS ENAMORADOS
Cada vez que se acerca
el 14 de febrero me acuerdo de lo que le sucedió al vecino del cuarto derecha. Bueno,
al antiguo vecino del cuarto derecha…:
El buen hombre pensó que
no era mal precio. Trescientos euros por contratar los servicios de aquella
prostituta durante dos horas para llevarla a cenar entraba dentro de su
presupuesto. De esta forma podría cumplir a rajatabla su promesa de que de ese
año no pasaba: celebraría, por fin acompañado, el día de San Valentín. Y a los
ojos de todo el mundo parecería un hombre felizmente enamorado. Y, al día
siguiente, podría contar en su oficina la misma historia llena de detalles de
amor y lujo que, durante años, había tenido que soportar en boca de sus
compañeros de trabajo.
Eligió con esmero en las
páginas amarillas un restaurante que le asegurara un ambiente cálido, velas y
música de violines. La prostituta, una guapa joven de veinte años con necesidad
de pagarse los estudios de enfermería, cumplió con creces su papel y acudió a
la cita vestida con un elegante vestido negro muy escotado que, por supuesto,
él le había regalado esa misma tarde.
Durante la cena, el
guión preestablecido y acordado cambió de rumbo. Fue después del segundo plato.
Una de las camareras se acercó a su mesa para ofrecerles la carta de postres.
El calambre entró por los ojos y bajó por toda la espina dorsal de mi vecino.
Fue un flechazo. “Creo que me he enamorado de esa mujer”, le confesó sincero a
su acompañante.
Ella, fiel a su papel de
“novia-celebrando-el-día-de-San-Valentín-con-su-prometido”, no dudó un instante
en asir con fuerza el cuchillo… y usarlo. Aun a sabiendas de que ya no cobraría
por aquel trabajo.
09 febrero 2017
08 febrero 2017
07 febrero 2017
06 febrero 2017
Yo lo he visto... (161)
Mi abuelo y mi bisabuelo
Fueron siempre bodegueros
Ya sé de dónde me viene
Mi afición al… romancero.
#Cádiz #Carnaval
03 febrero 2017
#BEERNES 22 - MUDANZA
El portero irradia felicidad. Cada vez que un
vecino se muda, el portero irradia felicidad. Piensa que se quita un peso de
encima (los vecinos somos pesos para él) y que se abre la oportunidad de que el
nuevo inquilino sea alguien de su gusto. Algo que, obviamente, nunca sucede.
El portero se maneja muy bien con los operarios de
las empresas de mudanza. Siente que tiene poder sobre ellos, aunque siempre son
ellos los que le tienen a sus órdenes vigilándoles el camión, ayudando a cargar
portes hasta el ascensor o advirtiendo a los peatones de que vigilen sus
cabezas no vaya a caérseles encima el piano de cola que están subiendo por la
fachada para colarlo por un ventanal.
Hoy están desalojando la consulta del psiquiatra.
Pobre hombre. No volvió tras ser detenido. Espero que le vaya bien en la cárcel
y que pueda aprovechar en su propio beneficio su habilidad leyendo las cartas
del tarot. Era lo que realmente se le daba bien. Me consta que hacía tumbarse
en el diván a sus pacientes, les invitaba a cerrar los ojos mientras le
contaban sus problemas y él aprovechaba la situación para echar las cartas. Sus
conclusiones dependían más de lo que le sugerían el ahorcado, el mago, el
ermitaño o la rueda de la fortuna que las teorías de Freud, Jaspers o
Kraepelin.
El portero irradia felicidad y no sabe que su
problema no ha hecho más que empezar. Esta noche, cuando el piso del psiquiatra
haya sido vaciado, el portero escuchará ruidos. Al principio le parecerán
simples crujidos. Luego los identificará con pasos firmes sobre el parqué.
Incluso tendrá la sensación de haber percibido algún lamento prolongado. Y su
felicidad se tornará en pánico. Una voz interior le advertirá de que los
operarios de la mudanza se han llevado los muebles pero se han dejado los
fantasmas. Se prometerá a sí mismo no volver a ver el programa de Iker Jiménez,
pero esta noche no dormirá. Ni las siguientes…
02 febrero 2017
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