Estoy
preocupado por mi amigo Raúl…
Anoche
estuvimos hablando de política. Cuando quiso hacer mención de un sanguinario
dictador africano, no recordó su nombre. “Lo tengo en la punta de la lengua”,
me dijo.
Hoy no
responde a mis llamadas telefónicas. ¿Se encontrará bien?... ¿Se le habrá
gangrenado la punta de la lengua por albergar ahí el nombre del dictador?... O
lo que es peor: si tan sanguinario era el personaje en cuestión, ¿le habrá
producido una metástasis por todo el cuerpo?...
Raúl, si
lees esto, llama, por favor…
5 comentarios:
¡Cómo tuvo que ser el dictador de marras para provocar tal pánico!
Salu2.
No puede: la policía patriótica le ha cortado el teléfono.
Saludos.
Gulps...
Yo pienso lo mismo que Juan, pero en lugar de coltarle el teléfono, le cortaron la lengua.
Besos
¿...Y "amín qué me cuentas...?
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