El ministro de Economía, Pedro Solbes, alias “el Solvente”, presentó ayer los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año 2007. Pero no lo hizo en el Banco de España, que sería lo suyo, sino en plena calle, a las puertas del Congreso de los Diputados, junto a su presidente, Manuel Marín. “Te los dejo aquí, Manolo, que estarán más seguros. Como no viene casi nadie…” Los PGE cabían todos en un “pendrive”, que en castellano se dice “pincho de memoria” (o “tapa de sesos” para los más castizos).
Quizá los que más beneficiados salgan del reparto sean los funcionarios, que en 2007 cobrarán un 3% más que ahora. Puestos a pedir, los empleados públicos también pidieron un incremento de tiempo en la media hora del bocadillo, pero no coló: seguirá siendo de dos horas y cuarto, como siempre.
Por su parte, todos los altos cargos de las instituciones del Estado verán incrementado su sueldo en un 2%. Todos, salvo la Casa Real, cuyo incremento asciende al 3% (claro, como van a tener un nieto más…), igual que los funcionarios. “Tienen el puesto de trabajo garantizado de por vida y no dan palo al agua. Técnicamente, son funcionarios”, declararon fuentes próximas al encarcelamiento por desacato.
Por departamentos, destaca la subida en Educación: un 26,1%. Y es que los libros de texto se les han quedado anticuados y no les sirven a los hermanos pequeños. Normal. Entre que Plutón ya no es un planeta, que la Casa Real amplía su descendencia y que Marbella ahora se llama Malaya, pues claro, los libros pierden vigencia y hay que comprar otros nuevos.
No se queda corto tampoco el Ministerio de Defensa, con un presupuesto de más de 8.000 millones de euros. El Barça, para quien la mejor defensa siempre es un buen ataque, ya invirtió en su día una cantidad similar en fichar a Ronaldinho y Eto’o.
Y en lo que a incremento del presupuesto se refiere, también cabe destacar el Ministerio de Vivienda, que con un 14,4% más con respecto al año anterior, contará en 2007 con unos 1.200 millones de euros. De esta cantidad, 120 millones son de entrada y el resto a pagar en treinta años…
Por último, la Iglesia y las ONG’s también han conseguido una sustancial mejora de sus ingresos vía Declaración de la Renta a través de la casilla correspondiente. La Conferencia Episcopal confesó (valga la redundancia) que, puestos a marcar equis en las casillas, preferían quedarse con la recaudación de las quinielas, pero no coló. Se cogieron un rebote descomunal y profirieron unas amenazas muy raras acerca de un camello al que iban a sacarle los ojos con una aguja, o algo así. El caso es que no se enteró ni Dios. Ni Alá. Shiva incluido.
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