La capacidad humana en general, y la mía en particular, no conoce límites. Es digna de admiración. Además de escribir este blog, colaborar semanalmente con un artículo en la revista satírica La Kodorniz (muy recomendable, por cierto) y con el suplemento de Economía del Washington Post (este no lo recomiendo porque me limito a traducir al inglés el artículo anterior), ahora resulta que he tenido el tiempo suficiente para grabar un disco.Se titula “Cosas que contar” y está inspirado en aquel estrambótico personaje de Barrio Sésamo que llevó al hit parade de nuestra memoria infantil canciones como “Vamos a cantar la canción del 7”, “Vamos a cantar la canción del 5” o “Me encanta contar tazones de chocolate”.
Las reacciones no se han hecho esperar. La que más ilusión me ha hecho ha sido la de esa actriz mexicana que triunfa en Hollywood, una tal Penélope, que me tilda de genio y que se apunta al carro de mi fama afirmando que soy su hermano, algo que quiero desmentir categóricamente antes de que venga algún listo a acusarme de incesto…
Según he podido saber, estoy realizando una gira mundial por México y Estados Unidos, lo cual está muy bien porque son dos países que tenía mucho interés en conocer. Además, por lo que dice mi presunta hermana, estoy “entre los primeros de las listas de ventas en muchas radios”. ¿Se imaginan a Dj Losantos haciendo una crítica constructiva en la COPE?... Vale, yo tampoco…
Espero que los royalties en formato “talón bancario” no se hagan esperar, porque, ya que estoy en Estados Unidos, me gustaría hacer algunas compras y con la paga semanal que me pasan mis padres no me alcanza… Y si esto va bien, dentro de nada saco otro disco: “Me llevo una (más cosas que contar)”. Con un poco de suerte, mi presunta hermana me presenta a su amiga Salma y formamos un trío… musical.
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