21 noviembre 2007

Llamando a las puertas del cielo


No contentos con dejar sin medios de transporte público a los barceloneses, ayer la Agencia de Salud Pública de Barcelona emitió un informe alertando de que el agua que consumían los ciudadanos podía tener efectos cancerígenos. O sea, que primero les dejamos aislados y luego les envenenamos…

Para mí que Zapatero se ha hecho un lío con las sugerencias que le hacen sus ministros y ha intercambiado los mensajes: la tarjeta que se titulaba “Exterminación” la ha colocado en el casillero de Barcelona y la que decía “Diálogo” la ha puesto en el de ETA. Y se ha hecho un lío…

Han tenido que salir los de la Agencia a pedir disculpas por el error y los de Aguas de Barcelona para desmentir la información y garantizar la potabilidad del agua en Barcelona. Pero el mal ya está hecho… El gremio de fontaneros de Cataluña ya dice que el agua de Barcelona es la mejor para desatascar inodoros… e incluso circula la leyenda de que si metes un tornillo en una botella de Agua de Vichy a la mañana siguiente éste se ha desintegrado…

Y si lo de los barceloneses es grave, no se crean que el resto andamos mucho mejor. Ayer, la mitad occidental de la península tuvo que soportar un temporal de viento y lluvia que para sí lo quisieran los especialistas en efectos especiales de Hollywood… Hasta un tornado sufrieron los vecinos de Cabezas de San Juan en la provincia de Sevilla… Un tornado de una fuerza tal que casi les arranca parte del nombre del municipio…

Y todo eso mientras la sociedad pública que organiza la Exposición Zaragoza 2008 anunciaba en rueda de prensa que Bob Dylan iba a protagonizar la nueva campaña publicitaria de la Expo con una versión de su clásico “A hard rain’s a-gonna fall”, es decir: “Va a caer una lluvia torrencial”. Más que de agua, parece que Zaragoza 2008 es una Exposición Internacional de Futurólogos. Como continúe mucho tiempo el temporal van a tener que reconducir la estrategia y cambiar la canción por aquella de “Knocking on the heaven’s door”, llamando a las puertas del cielo… y llamándoles de todo menos bonitos…

Porque ya hay un grupo de empresarios británicos que ha visto que en Aragón de agua vamos sobrados y, hartos del sol de Benidorm, pretende crear, en pleno desierto de los Monegros, un complejo turístico con cinco parques temáticos, 32 hoteles-casino, un hipódromo, una plaza de toros y no sé cuántas cosas más. O sea, que quieren hacer otro Benidorm pero sin el inconveniente de las medusas… La inversión, según explica el Gobierno aragonés, ronda los 17.000 millones de euros. No aclara, sin embargo, qué cantidad de dinero será legal y cuánto en “monegro”… La respuesta, amigo mío, está en el viento… concretamente, el que sopla del Moncayo…

4 comentarios:

Luna Carmesi dijo...

Entre las aguas de Barcelona y el pececito que vio pescar el sr. Antonio Piera en el Manzanares me estoy a poner de color azul... Y no es tinte!!!!

(No te puedes imaginar el holding, y lobby, que es 'Aigues de Barcelona'... NO te puedes imaginar que pedazo de multinacional se esconde tras esa función tan loable de dar agua a nuestros grifos...uf!)

Más claro, agua dijo...

Sí lo sé, luna, sí lo sé. Incluso han extendido sus tentáculos hasta Granada, donde la empresa de abastecimiento es mixta: ayuntamiento/agbar...

Anónimo dijo...

Es curioso, pero mi amigo Antonio Ansón, zaragozano para más casualidades, ha publicado una novela en Artemisa titulada "Llamando a las puertas del cielo".

Este sí que ha sido un post más claro que el agua, ¿no?

Más claro, agua dijo...

Pues buscaremos la novela de Ansón, claro ;-)