Según un estudio publicado estos días, casi un tercio de los pilotos reconoce que en alguna ocasión se ha quedado dormido a los mandos del avión. Los dos tercios restantes ya estaban dormidos cuando se les realizó la encuesta. No sabemos si ha sido por solidaridad o por error, pero el piloto Fernando Alonso, al hilo de estos datos, ha declarado que más de una vez también él ha echado una cabezadita al volante de su monoplaza…
El sindicato de pilotos SEPLA (siglas de “Sobar Es un Placer en las Líneas Aéreas”) ha salido al paso de estas afirmaciones justificando la dificultad de mantener la consciencia cuando delante de ti no paran de pasar nubes algodonosas que parecen un rebaño de ovejitas. “Es inevitable”, dicen, “fijarse en ellas y, por consiguiente, quedarse frito antes de llegar a contar una docena”…
Las compañías aéreas, ajenas a esta polémica, no han querido pronunciarse al respecto, y se han escudado en un genérico “todo el mundo se duerme en su trabajo: los funcionarios, los controladores de calidad de colchones, los críticos de televisión…” Y rechazan de lleno que esta circunstancia tenga relación directa con la pérdida de maletas o de los retrasos del puente aéreo…
Por su parte, el gremio de auxiliares de vuelo (vulgo “azafatas” o “aeromozas”) ha reconocido que ellos hacen lo que pueden para evitarlo. “Hasta les metemos pasajeros en la cabina para que les den conversación”. Pero al final tienen que rendirse a la evidencia, ponerles una mantita por encima de la barriga para que no se enfríen y decirles susurrando al oído: “Que sueñes con los angelitos… Pero, por lo que más quieras, no los atropelles”… Incluso reconocen que a más de uno han tenido que colocarle en el cuello el chaleco salvavidas para que no se desnucara… Ahora entendemos por qué las azafatas insisten tanto en que apaguemos los móviles durante el vuelo: es para que no causen interferencias… en el sueño de sus señoritos…
Por último, este estudio tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Por un lado, se resuelve el gran misterio de por qué los pilotos nunca sufren el jet lag. En cambio, por otro, nos introduce una desasosegante incógnita: ¿fue lo de las Torres Gemelas realmente un atentado?...
El sindicato de pilotos SEPLA (siglas de “Sobar Es un Placer en las Líneas Aéreas”) ha salido al paso de estas afirmaciones justificando la dificultad de mantener la consciencia cuando delante de ti no paran de pasar nubes algodonosas que parecen un rebaño de ovejitas. “Es inevitable”, dicen, “fijarse en ellas y, por consiguiente, quedarse frito antes de llegar a contar una docena”…
Las compañías aéreas, ajenas a esta polémica, no han querido pronunciarse al respecto, y se han escudado en un genérico “todo el mundo se duerme en su trabajo: los funcionarios, los controladores de calidad de colchones, los críticos de televisión…” Y rechazan de lleno que esta circunstancia tenga relación directa con la pérdida de maletas o de los retrasos del puente aéreo…
Por su parte, el gremio de auxiliares de vuelo (vulgo “azafatas” o “aeromozas”) ha reconocido que ellos hacen lo que pueden para evitarlo. “Hasta les metemos pasajeros en la cabina para que les den conversación”. Pero al final tienen que rendirse a la evidencia, ponerles una mantita por encima de la barriga para que no se enfríen y decirles susurrando al oído: “Que sueñes con los angelitos… Pero, por lo que más quieras, no los atropelles”… Incluso reconocen que a más de uno han tenido que colocarle en el cuello el chaleco salvavidas para que no se desnucara… Ahora entendemos por qué las azafatas insisten tanto en que apaguemos los móviles durante el vuelo: es para que no causen interferencias… en el sueño de sus señoritos…
Por último, este estudio tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Por un lado, se resuelve el gran misterio de por qué los pilotos nunca sufren el jet lag. En cambio, por otro, nos introduce una desasosegante incógnita: ¿fue lo de las Torres Gemelas realmente un atentado?...
11 comentarios:
Y lo bien que sientan esas cabezaditas. Yo hoy he echado una en la pelu y con el tinte puesto...estaba para comerme...
Y las horas en las que se quedan dormiditos por qué no se les descuenta del sueldo, ese que siempre están reclamando que suba cada vez que llega agosto?
Nota:palabra antispam "dbeapub", debes ir al pub, cómo se nota que ya estamos de finde!
Merce, ¿y te has comido? :-)
Angelita, tienes más razón que un santo. Y si el spam dice que debemos ir al pub, ¿a qué esperamos? Vamos a darnos prisa no sea que nos meta algún virus :-)
Este tipo de noticias tranquiliza a los que tenemos miedo a volar ya que elimina el factor humano en los vuelos , causa de la mayor parte de accidentes.
Yo los envidio. Si yo durmiera en el trabajo, pasarían dos cosas graves:
1) Como no tengo piloto automático, nadie haría mi trabajo.
2) Por el punto anterior, quedaría automáticamente despedida.
Quiero ser pilota!
Yo también me quedaría frito... sobre todo después de unos callos con garbanzos y Burdeos, de esos que ponen en primera clase de los aviones.
¿Fernando Alonso... Fernando Alonso? No caigo, es el comandante de algún avión en el que sueles montar tú?
Saludos.
Bueno supongo que mientras no se duerma el piloto automático la cosa no es tan grave.
Sería peor que se pusiesen a practicar el mítico sexo en el avión sobre el panel de mando... lo mismo no llegaban.
Lo de "Frenando" Alonso es peor... el no sólo duerme el ronca, se le oye por encima de los ruidos de los motores.
Saludos
Urodonal, visto así es una ventaja, sí ;-)
Ana, yo quiero ser piloto... jubilado :-)
Landa, jamás montaría en un cacharro pilotado por el tal Alonso ;-)
Uno, ¿mítico sexo en el avión? Me apunto!!! :-)
Que gran invento eso del piloto automatico!!
¿dice algo el estudio sobre sexo oral? Tantas horas en la cabina...
Por cómo aterrizan algunos, fijo que sí es cierta la encuesta.
Luna, no nos consta, aunque Emmanuel tiene otra teoría... ;-)
Sintagma, con esos aterrizajes no hay quien duerma a gusto :-)
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