Desde la ventana, el psicólogo disfrutó de los colores del atardecer y de la música de los estorninos volviendo a sus nidos…
Desde la ventana, el psicólogo disfrutó de la vista de los niños jugando en el parque y de la vecina de enfrente cambiándose de ropa…
Desde la cornisa de la ventana, alguien le interrumpió: “¿Tú has venido a ayudarme o me tiro ya?”
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16 comentarios:
Santo y seña del tal psicólogo, porfaplís, para no ir nunca nunca a pedirle ayuda, se entiende!
;)
A lo que el psicólogo contestó: Coño, no me presiones, luego querrán que no tengamos estrés en el trabajo, si es que así no se puede...
jajajaja. No digo nada porque ¿qué voy a decir?
Yo te juro que escucho y atiendo a mis pacientes....Aunque, comprendo que somos un colectivo que se presta al cachondeo...En todo caso, ese paciente era muy considerado.
Un beso, guapo
Dos seres con mucho que contarse, intuyo el principio de una gran amistad. Belleza asustada desde la cornisa y etc.
Otro beso
Con cosas como estas algunos han ganado Oscars. I.A.L. Diamond estaría orgulloso.
Probablemente ese psicólogo se conozca bien y sepa que está mejor callado (sobre todo si es argentino).
hombre, hombre, mira que interrumpir una imagen tan bucólica....y ademas la vecina cambiandose...que se tire ya...pero ya...jejejeje Saúdos meu
Edurne, dale un voto de confianza, mujer, que en el fondo es un esteta... ;-)
Merce, es verdad: un psicólogo con estrés no da buena imagen :-)
Oyana, cualquier colectivo se presta a cachondeo, no es nada personal :-) Besos, guapa.
Moderruner, siempre que no se tire ninguno de ellos, ¿no? ;-)
Hombreperplejo, gracias por el piropazo ;-)
Matxorri, ¿argentino y callado? Imposible!!! :-)
An, di que sí, que deje de molestar, ¿verdad? :-)
Jajaja
Casi que se tire para que los niños puedan jugar con algo nuevo.
Saludos
Seguro que el que estaba a punto de saltar no pudo disfrutar de las pequeñas cosas de las que disfrutó el psicólogo.
Moraleja: somos nosotros los que nos ofuscamos y los que nos impedimos ver aquellas pequeñas cosas que nos pueden hacer felices.
un saludo
Es poco probable que el loco y el psicólogo destruyan su bonita relación por una falta temporal de atención. ¡No puede ser! Buaaaa
;-)
¿Qué? No, no se tira ninguno. El de la cornisa quiere saber, quiere conocer...jejeje, y el observador parece que tenga más deseo de permanecer que de caer. Y si lo hiciera, creo que se trataría de un suicida accidental ¿no?
Por cierto, las hojas caen o vuelan...
Saludos
y... ¿quién ayuda a los psicólogos???
Cosechadel66, lo mismo los niños piensan que es un muñeco de Ikea y que tienen que montarlo de nuevo después del carajazo... ;-)
Alaluz, ¡qué gran moraleja! ;-)
Food, ¿y si el suicida se harta y tira al psicólogo? ;-)
Moderruner, los suicidas caen, no vuelan, a menos que a Superman le haya pillado una depre de caballo... ;-)
Landa, a mí que me registren... :-)
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