Según la Copedia, que es la enciclopedia que consultan los obispos, esta noche pasada se han celebrado las tradicionales Hogueras de San Juan, una fiesta que conmemora el solsticio de verano. “Solsticio”, aunque pudiera parecerlo, no se corresponde con el nombre de pila de ningún habitante de edad avanzada de la España rural: “¡Solsticio, como te acerques a la gallina te majo a palos!”…
No, el solsticio tiene que ver con la noche más corta del año, es decir, la del 21 de junio. Sin embargo, inexplicablemente, nosotros lo celebramos con dos días de retraso. ¡No será por falta de previsión!... Más bien creo que, en general, es que somos muy torpes encendiendo un fuego… Tendríamos que aprender de la Comunidad Valenciana, que vienen ensayando desde marzo con las Fallas… O del País Vasco, que lo hacen todo el año con los cajeros automáticos…
Así que, para todos aquellos que ayer noche celebraron el festejo sin entrenamiento previo ni conocimiento de causa, más les vale que presten atención a los siguientes consejos:
Si usted fue de los que saltó la hoguera nueve veces seguidas con el fin de purificar su alma, le aconsejamos que se aplique una crema hidratante en las pantorrillas, pues es de muy mal efecto ir por la calle con los pelos de las piernas chamuscados y desprendiendo un desagradable olor a choto.
Si usted fue de las que recibió en la orilla del mar la caricia de nueve olas consecutivas con el fin de aumentar su fertilidad, le recomendamos que se busque pareja. Si no, los mágicos beneficios del oleaje se verán reducidos al ámbito privado de sus juanetes.
Si usted fue de los que aprovechó la hoguera para quemar los apuntes de todo el curso, alma de cántaro, no habría estado de más que antes se hubiera asegurado de dejar una copia en casa porque nos confirman desde su centro escolar que las notas finales no saldrán hasta la semana que viene.
Si usted fue de los que bebió siete tragos de agua de siete fuentes diferentes, es inútil que le recomendemos nada pues seguramente esté encerrado en el cuarto de baño con un dolor de estómago considerable y sin gana alguna de entrar en internet para leer esto.
Y, por último, si usted es de los que, ajeno a hogueras y rituales, tenía pensado pasar hoy un relajado día de playa con la familia, acuérdese el año que viene de cogerse las vacaciones en agosto como todo el mundo y así se asegurará de que las únicas brasas que llamean junto al mar son las de los espetos de sardinas.
No, el solsticio tiene que ver con la noche más corta del año, es decir, la del 21 de junio. Sin embargo, inexplicablemente, nosotros lo celebramos con dos días de retraso. ¡No será por falta de previsión!... Más bien creo que, en general, es que somos muy torpes encendiendo un fuego… Tendríamos que aprender de la Comunidad Valenciana, que vienen ensayando desde marzo con las Fallas… O del País Vasco, que lo hacen todo el año con los cajeros automáticos…
Así que, para todos aquellos que ayer noche celebraron el festejo sin entrenamiento previo ni conocimiento de causa, más les vale que presten atención a los siguientes consejos:
Si usted fue de los que saltó la hoguera nueve veces seguidas con el fin de purificar su alma, le aconsejamos que se aplique una crema hidratante en las pantorrillas, pues es de muy mal efecto ir por la calle con los pelos de las piernas chamuscados y desprendiendo un desagradable olor a choto.
Si usted fue de las que recibió en la orilla del mar la caricia de nueve olas consecutivas con el fin de aumentar su fertilidad, le recomendamos que se busque pareja. Si no, los mágicos beneficios del oleaje se verán reducidos al ámbito privado de sus juanetes.
Si usted fue de los que aprovechó la hoguera para quemar los apuntes de todo el curso, alma de cántaro, no habría estado de más que antes se hubiera asegurado de dejar una copia en casa porque nos confirman desde su centro escolar que las notas finales no saldrán hasta la semana que viene.
Si usted fue de los que bebió siete tragos de agua de siete fuentes diferentes, es inútil que le recomendemos nada pues seguramente esté encerrado en el cuarto de baño con un dolor de estómago considerable y sin gana alguna de entrar en internet para leer esto.
Y, por último, si usted es de los que, ajeno a hogueras y rituales, tenía pensado pasar hoy un relajado día de playa con la familia, acuérdese el año que viene de cogerse las vacaciones en agosto como todo el mundo y así se asegurará de que las únicas brasas que llamean junto al mar son las de los espetos de sardinas.
11 comentarios:
pero... estas costumbres de los pueblos aborígenes que vivían en Europa son medios... supersticiosas, no? no me quiero poner grave, pero... como americana racionalista, me chocan... un poco... me acuerdo de la peli (de las dos) "El hombre de paja", un abrazo!
Lo mejor de las hogueras, el fuego y después; el cuerpo de los bomberos ;-)
Dejé las velas encendidas a solas un momentito de nada y a la vuelta la cera estaba totalmente espachurrada e incrustada en la mesita nueva, hala!!!!!!! viva san valentin!!!!
XD Aqui la tradición es la tradición. Saúdos e apertas
Marta, hablando de hogueras, acordarse de un hombre de paja es un poco cruel, ¿no? :-)
Moderrunner, resumiendo: "Fuego en el cuerpo", con Kathleen Turner ;
I.blondie, hay cosas peores: hubo quien escuchó "enciende la vela" y acabó quemando el velero... ;-)
An, pues no se hable más, ¡a la hoguera con ella! :-)
Eso del San Juan no se estila por estos pagos orensanos. Aquí Solsticio sigue siendo Solsticio el de las gallinas.
:-)
Food, pues vigila el corral, que el Solsti anda suelto... ;-)
Ja ja ja. Bonito nombre el de Solsticio, pero aún mejor el de Equinoccio, san Equinoccio de Loyola, por ejemplo.
Es curioso todo eso de los nueve saltos, las nueve olas, los siete tragos de siete fuentes.
Me he reído bastante cn tu entrada
Pues yo hubiera querido tirar ala hoguera a más de uno de mis alumnos pero... me parece que no me iban a dejar! katxis! Se fueron a casita tan pitxis y sin un "ahí te quedas, guapa!"
Cómo han cambiado las cosas, y además, seguro que anoche quemaron todos sus cuadernos y apuntes y libros y... bueno, no sigo que me pongo mala!
Miguel, sólo faltan los siete enanitos de Blancanieves... A saber qué hizo la tía para tanta fertilidad... ;-)
Edurne, ¿aún estás a tiempo para suspender a unos cuantos?... :-)
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