03 febrero 2010
No es (Torre del) Oro todo lo que reluce
Si es usted de los que en alguna ocasión ha citado la frase “La lluvia en Sevilla es una pura maravilla”, vaya empezando a desengañarse: tal frase no existe. Se trata de una licencia poética (¿?) de la versión doblada al castellano del musical My Fair Lady. La frase original es: “The rain in Spain stays mainly in the plain” (algo así como “La lluvia en España se queda, mayormente, en el llano”).
Así es Sevilla, una ciudad construida sobre cimientos de leyendas inventadas, con tantas estatuas como para que vivan de los derechos de autor varias generaciones de la familia del inventor del pedestal, y donde algo que se repite por dos años consecutivos ya se considera tradición. Al menos, así es la ciudad que disecciona en su guía “123 motivos para no viajar a Sevilla” Jorge Molina, un autor al que podríamos calificar de cualquier cosa salvo de traidor, porque avisar, lo que se dice avisar, avisa.
Quien no haga caso de las advertencias y llegue a Sevilla se encontrará con una ciudad que, para empezar, en vez de lema tiene un jeroglífico (el famoso “NO8DO”), lo que ya le puede ir dando una idea de por dónde van los tiros; una ciudad donde da la impresión de que la sanidad pública deja mucho que desear pues todos sus hospitales tienen nombre de vírgenes; una ciudad donde el río Guadalquivir que baña las orillas de Sevilla y Triana no es tal, sino un canal muerto (o un carril-piragua, si es usted acérrimo defensor del Plan E); y, esto lo añado yo, una ciudad donde la estación de trenes lleva el nombre de Santa Justa y en vez de un tren parece que vayas a coger un AVE María Purísima…
Con esta guía descubrirá que el sevillano tarda lo mismo en invitarle de manera efusiva a hacer con él el Camino al Rocío del próximo año como en olvidarse de la invitación y, si me apura, hasta de usted. En justa correspondencia, usted tendrá que aceptar dicha invitación de manera igualmente efusiva y, por supuesto, olvidarse del asunto al instante.
Y si tenía la idea preconcebida de que en Sevilla todo el mundo era propietario de un caballo o de un toro, tras leer esta guía no se extrañará de que las calles hispalenses estén plagadas de perros de la raza husky siberiano, “al parecer por lo bien que se ha aclimatado”.
Estas y otras detalladas estampas (hasta 123, como bien señala el título de la guía) conforman la realidad de una ciudad que, con sarcástica maestría y desenfadada inconsciencia a partes iguales, retrata Jorge Molina. Bien lo sabe él, que ya está recibiendo numerosas felicitaciones por su trabajo procedentes de todos los estamentos oficiales de la ciudad; motivo por el cual no ha tenido más remedio que correr raudo a contratar un servicio de seguridad privado.
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21 comentarios:
Hay que añadir en esa guia el arte que tiene el sevillano, para llamarte "hijodelagranputa" y que parezca un piropo. :)))
No sé si tal guía va en serio o es irónica pero mal empezamos siguiendo ese camino. Imagínense ustedes una guía que hable de los problemas de ir a Bilbao porque te pueden poner una bomba bajo el brazo, o a Barcelona porque te ponen una multa por hablar en español, o que te lapidan en Zaragoza si hablas del Trasvase del Ebro, o te escupen en Valladolid si no pronuncias las eses finales, o te degüellan en Salamanca si eres tontito...
Hasta para ser criticar hay que ser inteligente (y no lo digo por usted).
Salu2
Fantástico. Me gustan, todas esas imágenes, que eres capaz de generar con las palabras. Un texto absolutamente buenísimo... a mí, me ha encantado.
"The rain in Sevilla is wonderfurlilla" ¿?.
A mí me gusta Sevilla. Pero más me gusta viajar con tipos de mirada irónico-festiva que te hace disfrutar lo mismo en Vallecas que en París o en San Petersburgo. Gusto leerle, caballero semi-enmascarado por una cruzcampo.
pues a mi me ha gustado...........
ke le vamos a hacer.....hace poco he trabajado con un sevillano que era el desastre personificado......
era un calco fisicamente del luisma de aida........y tenia menos luces que otro poco.............majo y salao........pero corto de entendimiento.........
eso si me he reido un monton....
es una anecdota.....no todos los sevillanos son como luisma...
un saludo de osezna........aio
Se puede interpretar irónicamente el título tratándose de Sevilla, no sé si el experimento cuajaría en otras ciudades... no sé.
Pues yo soy una enamorada de Sevilla.
Eso sí, el Sanchez Pijuan no consigo encontrarlo en el mapa.
Y el día que lo encuentre pego un rodeo que paso primero por Córdoba.
(Fui años ha... y casi me canean juas)
Pregúntale a cualquier gaditano: seguro que te encuentra muchas más que 123 razones...
Sin acritud, eso sí ;)
Besine, mi arma :)
A Sevilla hay que visitarla menos en verano ,cuando queraís.Buena ciudad ,buena gente ,mucho arte,,buen vino, buenas tapitas,buen flamenco y buena cervecita y buena entrada. La loli.
Tío, además de simpatico, gracioso, ilustrador, buen bebedor y cuñado de tus cuñados, eres un reseñista cojonudo. Me ha gustado muchísimo
Toñi, hay piropos que matan!!! :-)
Dyhego, se trata de un libro de humor, por supuesto. Y en esa clave, cabe casi todo. Mira, si no, los programas "Vaya Semanita" de ETB o "Polonia" de TV3 ;-)
Angus, te animaría a que compraras el libro, pero todavía no he acordado mi comisión con el autor... ;-)
Caruano, bienvenido a este bar de un semi-embotellado (porque se trata de una botella, no de una máscara)... ;-)
Mari Luz, ¿y si le proponemos al Terol hacer una guía de Bilbo?... :-)
Food, pues ya te adelanto que el autor está documentándose para hacer las de Madrid y Barcelona... Y como has podido leer justo aquí arriba, lo mismo me animo yo con la de Bilbao :-)
Fiebre, la próxima vez que vayas a Sevilla, avisa, que yo te llevo a los bares de alrededor ;-)
Ana, y seguro que con muchísima gracia. Pues buenos son los gaditas... ;-)
Loli, así da gusto, joé :-)
Miguel, lo de "reseñista"... ¿es bueno o malo?... :-) Muchas gracias, brother!
Dyhego, tú no sabes si la guía es irónica o no, pero por el camino ya has esparcido un poco de basura.
Matxorri, en el fondo Dyhego tiene su parte de razón. Estas cosas, tratadas en bruto (o con humor chabacano) pueden resultar catastróficas. De ahí que reivindique la dosis necesaria de inteligencia ;-)
Que bueno!
En cuanto vaya a Espanya (ojo, no es un tema nacionalista, es que este teclado no tiene enye!)me lo compro (asi que Edu, acuerda la comision)! y a la espera del mismo sobre Barcelona!
Adoro Sevilla, y algo tendra el agua cuando la bendicen...por que soy fiel a visitar la ciudad cada anyo!Sera que me lo paso pipa, como/bebo divinamente y me jarto de reir con mis amigos sevillanos?
Proxima visita en Septiembre: CONCIERTO DE U2!! mira, una buena razon para visitar tan interesante ciudad!
oscar capaz de eso y mas..........
es un salao..........quien sabe......cuando vayamos a su nuevo programa quien sabe.......
Anabel, pues aquí te estamos ya esperando Bono y yo (no necesariamente por ese orden :-)
Mari Luz, pues nada, a proponérselo y,,, ¡a currar! :-)
Sevilla... qué gran ciudad, qué bonita ciudad, pero cuántos gilipollas juntos... No hay cosa más tonta que un sevillano. Y el que no lo diga, es que no convive con ellos. Presuntuosos, ignorantes, maleducados, prepotentes, creídos... ¿Algo más? Mira, ya he dado una razón más para el libro ese. Porque si encima nos ponemos a hablar de los politiquillos de turno...
Anónimo, hay de tó, hombre, hay de tó...
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