Cómo ligar con una Miss (tercera parte)

Qué poco ha tardado Miss Senegal en contestar a mi último mensaje… Esta relación tiene futuro, lo noto. No hay más que leer las cosas tan tiernas y sentidas que me escribe. Os hago un resumen (más abajo tenéis el texto completo):

“Hola, Queridísimo,

Te agradezco mucho tu deseo de ayudarme con la transferencia (…) Rezo por que Dios te bendiga por ayudar a una huérfana como yo (…) Te mando el contacto del banco de mi padre (…) Mi llegada a tu país para una nueva y mejor vida contigo para siempre (…) Escríbeme tan pronto como hayas mandado la carta al banco de mi padre (…) Espero tus buenas noticias pendiente mi llegada allí para estar contigo para siempre después de la transferencia…

Te amo, pero Dios te ama más. Tu querido amor…”

Como vosotros comprenderéis, ante semejante exhibición de romanticismo rayano en la idolatría no podía por menos que ser igual de presto en la respuesta. Esta es:

“Ola k ase?...

Mi kompañero de celda y yo seguimos sin entender nada de lo k nos dices, pero le hemos dado a leer tu karta a un tartaja y hemos hecho unas risas en el patio…

Aunke debo confesarte k en mi karta anterior te mentí. Es verdá k no sé inglés, pero me refería a las letras; los números los entiendo perfectamente. Y los billetes de cinkuenta euros, también, aunke vengan en libras esterwilliams de esas…

Así ke, kuando he visto k en tu carta me ponías un montón de números, le he dicho a mi kolega: mira tío, la miss kiere que juguemos a la primitiva. Así k voy a kumplir tu deseo y voy a echar tus números pero a los euromillones, k trae un bote más gordo. Ya te kontaré si hemos ganado…

Ahora te dejo, k tenemos k ir mi kolega y yo a las duchas a dar la bienvenida a uno nuevo.

Besos, churri. Tu Mister…”

Continuará…

(pinchar en la foto para ampliar)