06 abril 2018

#BEERNES 64 - NOSTALGIA



Cuando entró en mi dormitorio pensó que yo ya estaba dormido. Comprobó que la persiana estaba entreabierta, como a mí me gustaba, para que por la mañana entrara la luz del día. Echó un vistazo a las paredes, forradas de corcho y de dibujos míos clavados con chinchetas, con una mirada bañada en la nostalgia. Me arropó, me besó en la frente y no me susurró “buenas noches” sino “gracias por todo”.
Después, sin hacer ruido, salió al pasillo, cerró tras de sí la puerta de la despensa y regresó al futuro. Allí sigue ahora, rememorando su viaje, sentado frente al ordenador y escribiendo una nueva página de su diario:
“He entrado en el que fue mi dormitorio, me he visto allí, con ocho años, en la cama, dormido…”

5 comentarios:

d:D´ dijo...

Interesante esa autorregresión
(Ten cuidado con lo que tomas que te hace viajar demasiado en el tiempo)
:))´

Juan L. Trujillo dijo...

Si sigues escribiendo así, toma lo que te salga de la entrepierna... y no pidas permiso.
Un abrazo.

Más claro, agua dijo...

¡Ole! ¡Voy a por una cerveza bien fría! :-)

jfbmurcia dijo...

Sería bonito regresar a nuestra infancia aunque fuera con visitas esporádicas como esa. Saludos.

Más claro, agua dijo...

Bonito e inquietante... ;-)