15 enero 2019

15 de enero


2 comentarios:

Ernesto Mate dijo...

Si se hubiera apellidado Panderewski, muy probablemente hubiera sido también primer ministro, pero se habría decantado por la percusión.

d:D´ dijo...

Ésa es una buena composición, al menos no fue el encargado de poner música a su himno.
A mí, tanto exilio, me recuerda al opositor Carles PuchdeMonte, sin peyorativos, eh
Y me da que, en cierta manera, tocaba más los testes que su tiempo cómo ministro primero
que fue lo que hizo; viajar la exilio y allí proclamar y proclamarse.
En cierta medida está bien, a duras penas, sus colegas, duros de oído, dejaron que Polonia
llevase el ritmo de dictaduras que bajo palio religioso dio lugar a qué y porqué, entre otras cosas.
Hoy en día echarán de menos, tal vez, a su librepensador y músico libre que escapó por los pelos
Muy patriota, al modo "tradicional y costumbrista" con que se suele ver, no parece qué fuera
y fuera fue dónde compuso más y vivió.
¿Qué toco la tecla, sí, pero cuál de ellas, la negra o la blanca?
Porque de blanco iba J.P. II que en un alarde de batalla, al lado del sindicalista, tiene hoy una verdadera dictadura,
qué no dictablanda, y a este paso por aquí, también vamos por un camino así entre tanto ofendido qué ofensores.
Pues más se ofende el que quisquilloso se siente atacado en la idea, o ideas irreales y sensitivas; esencias de la estupidez
humana que están los tribunales admitiendo todo tipo de "escándalos" con intención de despertar dimes y diretes doquier sea
para, al entretener la pueblo, con sus tardanzas, saber qué globo sonda es capaz de alcanzar la estratosfera y traer nuevas lluvias qué laven la tierra...(Hoy es día de restricciones circulatorias en Madrí y al fin alguien tuvo los ovarios de llevarlo a fin, aún a pesar de pérdida de votos)

La valentía está en reconocerse sin soberbia y no como otras que me recuerdan a las palabras de Guillén de Castro en Las Mocedades del Cid:

Procure siempre acertar el honrado y principal; pero si la acierta mal, defenderla y no enmendarla

Algo muy de aquí, según dicen. Pero que como la siesta, es tan extendido y humano que no tiene madre ni origen. Qué coño.

Y en esas andamos que tanto el diplomático pianista mencionado, me recuerda a Carles, también en suma pianista por el parné supuestamente desviado a fines de levantamiento y asuntos varios, o varios.

Tanto monta tonta que manta tanto si, bajo ella, me cobijo o escondo

No le quitaremos yerro al susodicho de 1919, pero es que estamos en 2019 y han pasado cien años y sigue habiendo mucho pianista que toca..
¿Sobre qué teclas, blancas o negras?

Y según para quién, para qué o paraguayos...

Salú i Livertá, meu :))´