04 enero 2019

#BEERNES - Microrrelatos sobre Los Reyes Magos

 

En aquellos inviernos, a mi casa llegaba un saco de carbón todas las semanas. Yo seguía portándome mal, para que no se apagara la estufa.

-------------------------------

Cuando Melchor y Gaspar descubrieron que Baltasar tan sólo llevaba en su cofre un poco de mirra, pronunciaron resignados la que, con el tiempo, se convertiría en una célebre frase: “The show must go on (el espectáculo debe continuar)”.

-------------------------------

Cuando terminaron de recoger las cajas y los papeles de regalo y depositarlos en el contenedor, descubrieron que les faltaba un hijo.

-------------------------------

Los regalos los reparten los Reyes Magos, pero los carga el diablo. Y cuando abres el paquete y descubres que es un pluma estilográfica, sabes que, a partir de ese momento, todo va a ir mal.

Tú, que siempre has escrito tus cuentos pulsando teclas en el ordenador, buscas por toda la casa unos folios en blanco o un cuaderno con los que poder utilizar tu nueva pluma. Empiezas a escribir y a trabajar en tu última idea para un relato. Y ya en la tercera frase, o en el segundo párrafo lo más tardar, el personaje principal se te desmanda. No obedece a tu argumento y trata de interpretar la historia a su manera. El protagonista de carácter afable y conciliador se ha vuelto, de repente, un huraño y un soberbio. Por mucho que tú quieras enderezar su rumbo enfrentándole a situaciones en las que sólo puede reaccionar de la manera que tú tienes pensada, él le da la vuelta, rebusca en las lagunas de tu argumentación y se escapa por entre  los huecos que dejan en blanco las líneas que escribes.

Es culpa de la pluma: si no estás acostumbrado a usarla, los personajes lo notan y se aprovechan de tu debilidad tomando las riendas de la línea argumental y campando a sus anchas por esos paisajes nevados que son los folios en blanco. El gesto autoritario, casi dictatorial, del dedo sobre las piezas del teclado imponiendo el pulso narrativo se torna en fragilidad e incertidumbre cuando deslizas la punta de la pluma sobre el papel, temeroso de quebrarla. Igual que los animales ven tu miedo reflejado en tus ojos, así los personajes de los cuentos sienten tu inseguridad en tu mano.


He sido incapaz de terminar no ya un cuento, sino un simple microrrelato con la pluma estilográfica. La he devuelto a su elegante caja y la he colocado en una estantería lejos de la mesa en la que trabajo. De vez en cuando, mientras tecleo, la miro de reojo y le doy gracias a la tecnología por lo sumisos y bienintencionados que me salen los personajes en la pantalla del ordenador.


7 comentarios:

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Este último me ha encantado Eduardo, pero todos son excelentes.
Besicos muchos.

b:Deíca-r dijo...

Exlibris, introductio.
Al igual que a tu comentarista de https://www.blogger.com/profile/04067320316554027839, me encantan, meu, estos relevantes brelatos de (la) Zarzuela y opereta

A alguno el martirio...del herrero fue en una parrilla de piedra materializada; pero a otros, más que mártires, eran héroes hogareños, pragmáticos y sumamente familiares; sacrificándose así en su comportamiento para calentar las frías noches y los días del invierno infantil.
Hay comportamientos incomprensibles, incluso para la psiquiatría, que afloran con el tiempo en forma de constante inteligencia creativa y superior creatividad que dejando las plumas de lado sabe que a cada golpe de teclado los personajes, aunque fueran sordos, no dan un paso en falso porque a cada golpe no se mueve ni dios ni las nívolas del invierno que lo parió...

No permitas que la tinta de cada renglón permita espacios por donde los electrones de tus ligeros personajes manejen a su antojo tus historias,,,que para eso ya se les antojó a algunos esquizoides, cabreros de tierras áridas apropiadas, inventarse un libro incongruente donde por tres de arena te doy media de cal y te digo: Mirra, tengo falso loro que huele a humo de incienso para esconder el estiércol de esta cuadra y no aprecies cómo me lo invento. Sígueme el cuento, dijeron, y éste ya va para varias centurias.

Cuando les faltó un niño, bien se podría interpretar cómo ese otro al que tomaban por amado y no por hermano, para dar a entender que así el reparto del capital (bien pobre por lo que cuentan) sería sólo al unigénito; que un dios omnipotente sólo puede tener (cómo el dictador ibérico, el de la pata chula y del brazo incorrupto de Teresa en su urna)...Cuántas dudas surgen y urgen resolverlas.

Epílogo bienlogrado e inconcluso:
Si Brian hubiera sido reconocido, otro gallo cantaría y no ese otro tres veces y a destiempo. Se les olvidó; bueno menos da una piedra...Piedras a las que estaban tan acostumbrados, era lo único a mano que tenían, además de estar como motos cuando las lanzaban dentro de un paño o cuero a dos lazos.

No sigo...Me dejas muerto de risa y lleno de gusto por ta irreverentes y racionales brelatos.
Un Prospero's Books...2019, meu maese...d:D´ :)´


[PD: Tengo nuevas que anunciar y aunque carezcan de rasgos teleológicos, sí son breves nuevas, los doblan por buenas. ¿Cómo lo ves, las envío o andas liado? Ah, y por cierto, voy a meter unos cuantos grabados. ¿Qué te parece la idea?
A mandar:
https://3.bp.blogspot.com/-cYABEia87cQ/VOE0QCYzMAI/AAAAAAAABjI/g7ERWhgiyX4/s91/*

d:D´ dijo...

Ya sabes que, según los sotanados, las plumas las carga el diablo y no son dignas de sus reinos celestiales...
Y los reyes se fueron por dónde nunca habían venido. Otros hicieron mutis por el Foro y zarzuela seca y parda viene que para Gey, ya está por el Manzanares en su palacio.
(Y la prole no sigue dejando de crecer, como las garrapatas)
Qué cruz. Qué Cruz

Juan L. Trujillo dijo...

No es por acumular lectores, que uno ya pasa de esas necesidades, pero te invito a que leas mi entrada de mañana.
Saludos.

Más claro, agua dijo...

Gracias, amigos.

Estaré pendiente, Juan L. Un abrazo.

Alís dijo...


Muy buenos todos!!!
El primero me parece de una ternura impresionante.
El último me deja pensando en los regalos que nos trae la vulnerabilidad. Sin poner en duda tu talento, estoy segura de que tus personajes le regalan a tus relatos giros brillantes. El control no es necesariamente lo que nos hace mejores. ;-)) Uso tu relato como metáfora de la vida.

Un abrazo grande

Más claro, agua dijo...

Bien visto, Alis. Abrazo grande y mejores regalos esta noche ;-)