23 marzo 2020

El final está cerca #131


Me llaman al móvil… Nada, parece que se han confundido… Cuelgo.

Me vuelven a llamar… Nada, parece que se han vuelto a equivocar… Cuelgo.

Por tercera vez consecutiva aparece el mismo número en la pantalla de mi móvil… Me confirman que el equivocado soy yo... Cuelgan.


8 comentarios:

Alís dijo...


Jajajaja
Lo más curioso es que ese tipo de llamadas se producen. A mí una vez una señora me echó la bronca porque no era el número al que quería llamar...

Besos

PD. Se me hizo largo este fin de semana con respecto a tu blog

Juan L. Trujillo dijo...

No es extraño, con esto del confinamiento el móvil es que no para. Puede pasar de todo.

Más claro, agua dijo...

Los móviles los carga el diablo, creedme...

Alís, en las redes sociales también pongo tonterías los fines de semana, por si te apetece...

d:D´ dijo...

Es el síndrome del móvil quemado

O, también conocida como: *Teorema del Oxímoron de Matilde


(...jajaja... lo que me reí con tu micro y con lo que le pasó a Alís
Estáis todos como Gila)


*Hipoepílogo explicativo:

¿Qué dice este teorema?
Toda llamada arde proporcionalmente al cuadrado de la conversación que se escucha y da como resultado un cruce de desquites donde emisor y receptor se confunden perdiéndose entre el hilo del vis a vis; ^acalorándola...

Resolución al teorema:
—Venga va, …cuelga tú…
—No. …Cuelga tú…
—No, cuelga tú, nada

(^Acalorándola/aclarándola es el oxímoron de esta fórmula que despeja la x en duda)

d:D´ dijo...

(¡La leche!, lo que tardo en escribir...Estaba corrigiéndolo cuando ya has contestado)

Más claro, agua dijo...

😄😄😄😄

d:D´ dijo...

Paraidolea de la parodia: Parónimo de anagrama... :)´

d:D´ dijo...

Al rico calambur (para el niño y la niña), como aquella película del científico en Peñíscola